La Seguridad Social ha dado luz verde a una ayuda extra de hasta 2.000 euros anuales para miles de pensionistas en España. Este complemento, como ha sido catalogado por el gobierno, ha sido diseñado para reducir la brecha de género en las pensiones, y está especialmente dirigido a quienes han visto afectada su carrera laboral por la crianza de hijos. Un dato bastante curioso y digno de destacar es que, aunque en su mayoría beneficia a mujeres, los hombres que puedan demostrar un impacto laboral por la paternidad también pueden acceder a este apoyo.
Con esta medida, se entiende que el Gobierno lo que busca es compensar la desigualdad histórica en las pensiones, un hecho reconocido y notorio, asegurando que quienes han dedicado parte de su vida al cuidado de la familia reciban una recompensa económica en su jubilación.
Ahora bien, para acceder a esta paga extra es necesario cumplir con ciertos requisitos, uno de ellos es ser beneficiario de una pensión contributiva de jubilación, viudedad o incapacidad permanente y haber tenido al menos un hijo, obviamente. En 2025, la cuantía del complemento se ha incrementado hasta los 35,90 euros mensuales por hijo, alcanzando un máximo de 1.708,8 euros al año para quienes tengan cuatro o más hijos, unas cifras que muchos jubilados seguramente agradecerán dadas las circunstancias económicas actuales.
La solicitud puede tramitarse a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, una ventaja para quienes cuenten con las herramientas técnicas necesarias (certificado digital o Cl@ve) o de manera presencial en sus oficinas.
Quiénes pueden beneficiarse de esta paga extra de la Seguridad Social
La Seguridad Social ha puesto en marcha este complemento para reducir la brecha de género en las pensiones, una medida dirigida principalmente a aquellas personas cuya carrera laboral se ha visto afectada por la crianza de hijos. En su mayoría, las beneficiarias son mujeres que han experimentado interrupciones o reducciones en su jornada laboral debido a la maternidad, un hecho bastante frecuente en el mercado laboral.
Sin embargo, como hemos adelantado al inicio, esta paga extra también pueden solicitarla los hombres que hayan estado en la misma situación y puedan demostrar un perjuicio en su pensión por el cuidado de los hijos. Cabe destacar que la cuantía del complemento varía según el número de hijos, con un máximo de cuatro, y puede alcanzar los 2.000 euros anuales.
Cómo solicitar el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones
La forma de acceder a este complemento es más sencillo de lo que parece, sólo hay que seguir ciertos pasos para asegurarse de que la solicitud no se quede en el limbo burocrático, lo que suele ocurrir con bastante frecuencia. El trámite puede hacerse de manera presencial en las oficinas de la Seguridad Social con cita previa (el más recomendado) o a través de su sede electrónica con certificado digital o Cl@ve.
Es necesario presentar el formulario de solicitud (que se puede descargar directamente del sitio web de la Seguridad Social), el DNI del solicitante y, en algunos casos, el libro de familia o el certificado de nacimiento de los hijos para acreditar la maternidad o paternidad. Todos los requisitos son de fácil acceso, por lo que es un trámite que podría solventarse de forma rápida.
La Seguridad Social revisa cada caso y, si se cumplen los requisitos, aprueba la ayuda e incorpora el complemento a la pensión mensual, todo de forma automática una vez se hayan entregado todos los requisitos junto con la solicitud. La buena noticia es que no hay una fecha límite para solicitarlo, lo que significa que cualquier pensionista que reúna las condiciones puede reclamarlo en cualquier momento. Eso sí, es recomendable hacerlo cuanto antes para empezar a percibir el incremento cuanto antes y evitar demoras innecesarias.
Impacto de la medida: ¿realmente contribuye a reducir la desigualdad en las pensiones?
Desde su implementación, esta ayuda ha sido una herramienta clave para reducir la brecha de género en las pensiones, que llega con demora para algunos, y que no está exento de críticas, tal y como era de esperarse. En muchos casos, ha permitido que miles de mujeres reciban un ingreso adicional que compensa en parte la desigualdad sufrida durante su trayectoria laboral. Sin embargo, algunos expertos consideran que el impacto es limitado, considerando el monto aprobado por año, ya que la diferencia en las pensiones entre hombres y mujeres sigue siendo considerable. Lo cierto es que es una ayuda que beneficia a los pensionados que en algún momento de sus vidas optaron por ser padres.
Otro aspecto a debatir es que la medida no ataca el problema de raíz: la desigual distribución de las tareas de cuidado y la penalización laboral que aún afecta a muchas mujeres. Aunque el complemento es un alivio para quienes ya están jubiladas, no soluciona las dificultades que enfrentan las trabajadoras actuales para acceder a mejores sueldos y cotizar lo suficiente. Aun así, es un paso en la dirección correcta y un reconocimiento a quienes han dedicado años a la crianza sin ver reflejado ese esfuerzo en su pensión.