El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, disfrutada por millones de personas en sus diversas formas y preparaciones. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado su atención en un tipo específico de café que podría tener un impacto positivo en la salud: el café filtrado. Esta variedad ha captado el interés de investigadores y consumidores, quienes comienzan a descubrir sus múltiples beneficios. En la actualidad, las discusiones sobre salud y nutrición cobran cada vez más relevancia, y el café filtrado emerge como una opción destacable en el día a día.
Sin duda, el café filtrado se ha convertido en un tema de conversación en el ámbito de la salud. La investigación reciente sugiere que este tipo de preparación no solo podría ser más saludable, sino que también ofrece un sabor característico que lo hace apreciar como una experiencia sensorial. En este contexto, la búsqueda del café ideal se transforma en un recorrido hacia el bienestar, donde la calidad del producto y su método de preparación desempeñan un papel esencial.
3MITOS Y REALIDADES DEL CAFÉ FILTRADO

A lo largo de los años, el café ha sido objeto de numerosos mitos y creencias infundadas, que pueden generar confusión entre los consumidores. Uno de ellos es la idea de que el café en general es perjudicial para la salud. Sin embargo, numerosas investigaciones demuestran que el consumo moderado de café, y en particular el café filtrado, puede ser beneficioso para la salud de la mayoría de las personas. La clave radica en la cantidad y la forma en que se consume, así como en las preferencias personales. Por tanto, la moderación y el sentido común deben guiar la ingesta de café en la dieta diaria.
Otro mito común está relacionado con la deshidratación provocada por la cafeína. Aunque es cierto que la cafeína tiene un ligero efecto diurético, numerosos estudios han demostrado que el café puede contribuir a la hidratación del cuerpo, al igual que otras bebidas. La cantidad de agua que se aporta al cuerpo al disfrutar de una taza de café filtrado puede ser comparable a la de un vaso de agua, lo que desmiente la creencia de que el consumo de café es perjudicial para el equilibrio hídrico.
Además, se ha asegurado que el café puede provocar insomnio o alteraciones del sueño. Si bien es cierto que el consumo excesivo de cafeína puede interferir con la calidad del sueño, una ingesta moderada de café filtrado durante el día no debería afectar negativamente a los patrones de sueño. En muchos casos, las personas que disfrutan de café en cantidades moderadas encuentran que no hay impacto en su descanso nocturno, incluso se sienten más alerta y despiertas al día siguiente.