El Benito Villamarín fue testigo de una noche inolvidable para el Real Betis y, en especial, para Isco Alarcón. El exmadridista se convirtió en el líder de una remontada que dejó al Real Madrid sin respuestas y, lo más importante, sin tres puntos clave en la lucha por LaLiga.
Con una asistencia, un gol de penalti y una actuación magistral, el mediocampista malagueño recordó a todos por qué alguna vez fue considerado una de las grandes joyas del fútbol español.
6Ancelotti busca soluciones sin éxito
Con el marcador en contra, Carlo Ancelotti intentó reaccionar con cambios. Retiró a David Alaba para retrasar a Tchouaméni y reforzar el mediocampo con Eduardo Camavinga.
También dio entrada a Arda Güler, buscando una chispa creativa que nunca llegó.
El Madrid, sin Jude Bellingham ni Dani Ceballos, se quedó sin un líder en la creación de juego. Vinicius y Rodrygo intentaron desbordar por las bandas, pero se encontraron con una defensa bética bien organizada.
Mientras tanto, Isco seguía manejando el partido con una autoridad incuestionable.