El Benito Villamarín fue testigo de una noche inolvidable para el Real Betis y, en especial, para Isco Alarcón. El exmadridista se convirtió en el líder de una remontada que dejó al Real Madrid sin respuestas y, lo más importante, sin tres puntos clave en la lucha por LaLiga.
Con una asistencia, un gol de penalti y una actuación magistral, el mediocampista malagueño recordó a todos por qué alguna vez fue considerado una de las grandes joyas del fútbol español.
5Isco lidera la remontada con una jugada maestra
Si la primera parte fue una muestra del talento de Isco, la segunda mitad fue una exhibición absoluta. El malagueño manejó el ritmo del partido a su antojo, dejando en evidencia las carencias de un Madrid sin respuestas.
El momento decisivo llegó con una acción de pura magia. Isco recibió en la banda izquierda, aguantó la presión, levantó la cabeza y filtró un pase quirúrgico a Jesús Rodríguez.
El canterano se internó en el área, protegió el balón ante Rüdiger y provocó un penalti claro. Sin titubeos, Isco tomó el balón y se dispuso a ejecutar el lanzamiento.
Con frialdad, engañó a Lunin y colocó el 2-1 con un disparo ajustado al palo izquierdo. La remontada estaba consumada y el Villamarín estalló en euforia.