¿A quién no le gusta disfrutar de un buen trozo de bizcocho de chocolate? Creo que a muy pocas personas en el mundo, este postre queda bien a cualquier hora del día, así que lo puedes hacer y reservarlo para merendar o simplemente para consentir a tus seres queridos y amigos, pero vamos, que cuando lo hagas te vas a anotar unos cuantos puntos, te lo prometo.
Hoy les traigo un planazo dulce que les va a poner en el trono familiar: un bizcocho de chocolate tan esponjoso y jugoso que hará que tu familia te mire con ojitos de amor eterno. Ya sabéis que los bizcochos son mi perdición; para mí, desayunar o merendar con un trozo casero es como un abrazo en forma de comida. Este bichito chocolatoso es tan brutal que vas a querer hacerlo cada semana, y no culpo a nadie.
2El paso a paso para un bizcocho de campeonato
Primero, calienta el horno a 180º con calor arriba y abajo, que se vaya poniendo a tono. En un bol, tamiza los secos: harina, azúcar, cacao, bicarbonato, levadura y sal, como si fueras una pro tamizando oro. Ahora, échale caña añadiendo los huevos, el suero de leche, el aceite, la vainilla y, por último, el agua caliente (sí, la masa queda líquida como sopa, pero es normal). Bate todo unos 3-5 minutos hasta que sea una crema suave, vierte en un molde engrasado o con papel de horno y mételo unos 40 minutos al horno. Pincha con un palillo y, si sale limpio, ¡bingo! Tu bizcocho está listo para arrancar.