Coger la línea 528 de autobús interurbano en la parada de Cuatro Vientos se ha convertido una odisea para miles de usuarios, tanto quienes se dirigen hacia el Sur como para quienes vienen de allí. El motivo son las continúas manifestaciones en la vía de servicio, por donde pasan los autobuses, convirtiendo ese centenar de metros en una ratonera.
Los vecinos, y con razón, protestan contra el Ayuntamiento de Madrid para dar cumplimiento al plan del soterramiento de la A-5, que debería enterrar en túneles a la M-40, tal y como prometió el PP de José Luis Martínez-Almeida en las elecciones municipales del 28-M de 2023. No obstante, el proyecto no llega tan lejos y se queda muy corto respecto a la obra inicialmente anunciada. El denominado Paseo Verde del Suroeste, que se acomete en distintas fases, solo contempla el soterramiento de la A-5 y dará continuidad al bulevar peatonalizado de la Avenida de Portugal hasta la de Padre Piquer a lo largo de 3,2 kilómetros.
Todo ello con un plazo de 25 meses con el fin de romper la barrera que divide a Latina desde la construcción de la autovía, utilizada por unos 80.000 vehículos diarios. La obra reducirá el tráfico en un 90%, pero la solución verde ha enfadado a los vecinos que creyeron que se iba a soterrar también la M-40 en la zona.
CUATRO VIENTOS, OLVIDADOS Y MOVILIZADOS POR EL PSOE
Las manifestaciones, aceptadas por la Administración, generan un daño colateral y dañan gravemente el tráfico. «Está todo atascado y es imposible moverse», afirman los usuarios afectados consultados por QUÉ!. «Ahora nos han puesto la parada un centenar de metros más allá para poder coger el autobús y tenemos que andar por una vía de servicio», destacan. «Si quieren manifestarse contra Almeida que vayan a Cibeles y que allí sufran lo que estamos soportando aquí desde hace semanas», puntualizan.
«Quien agita estas movilizaciones es el PSOE», afirman fuentes conocedoras de estas marchas. De hecho, no solo se han movido desde la zona de Cuatro Vientos, sino también desde Alcorcón, donde gobiernan los socialistas. El cantón de Latina, donde se ubica la zona caliente y la unión entre Madrid y la L-528, está gobernada por el PP con casi el 40% de los votos, mientras que los socialistas solo lograron poco más del 17%.
En las últimas semanas, el PSOE trata de animar las calles, como si fueran ensayos para una mayor movilización, pero su poder de convocatoria en este momento es prácticamente nulo, como se vio con los apenas 400 manifestantes con los sindicatos hace tan solo unas semanas y la ruinosa cifra del pasado fin de semana para defender la sanidad pública.
Este cantón fue un antiguo bastión del PSOE, pero no logra ningún bien resultado desde la llegada de Almeida. Para tratar de aumentar el número de manifestantes durante estas protestas, que se realizan especialmente por la tarde, los socialistas han sumado fuerzas con vecinos de Alcorcón. El objetivo es caldear el ambiente y soltar arengas del tipo: «Estarán rodeados de humo».
ALCORCÓN, BASTIÓN DEL PSOE, SE MOVILIZA EN LA A-5
Las críticas, además, son tan variopintas como que los niveles de ruido subirán por encima de lo permitido o que no podrán disfrutar de Madrid Río por las chimeneas. Del verdadero ser de la protesta, el soterramiento hasta la M-40, apenas hay algún eco. No obstante, el Ayuntamiento de Madrid tiene planteado un carril bici para conectar esta zona con Madrid Río y ampliará las aceras, así como duplicar las conexiones peatonales, hasta un total de 33.
Los vecinos no solo protestan desde la vía de servicio, sino también desde los balcones y terrazas con caceroladas, pitos y silbidos. Todo por un proyecto que se quedará a tan solo 800 metros de soterrar hasta la M-40.
El proyecto ha arrancado con su primera fase. La primera sale desde el Paseo de Extremadura hasta la Avenida de los Poblados; mientras que la segunda fase queda ahora hasta la Avenida de la Aviación, que dejará más de 7.000 afectados en la zona, quienes seguirán sufriendo la contaminación de la A-5 y sin una solución a corto plazo de la misma.
De hecho, Cuatro Vientos es la zona más perjudicada por las obras que se realizan en Latina. Además de situar bajo tierra la A-5, en Campamento se edifican las 10.000 viviendas, que disfrutarán sin ruidos de una zona ajardinada. Por qué no lo hacen también para quienes tienen a sus pies la A-5 en Cuatro Vientos. La pregunta pasa ahora al Consistorio, que escucha desde la lejanía las peticiones.