La separación de Cristina Serra y Pep Guardiola, un caso ejemplar
Una de las rupturas más sorprendentes de lo que va del año 2025 es, sin duda, la de Pep Guardiola y Cristina Serra. Durante mucho tiempo se pensó que su relación a distancia, con él viviendo en Manchester y ella gestionando sus negocios en Barcelona, era solo una solución temporal, hasta que la situación cambiara. Sin embargo, la distancia se volvió insalvable y Cristina Serra decidió dar el paso hacia la separación, al ver que el regreso de Guardiola a Barcelona seguía siendo incierto. Aunque este factor fue clave, no fue el único motivo detrás de la ruptura.
Ha habido especulaciones sobre la presencia de terceras personas, pero esto ya se ha descartado gracias a un gesto muy significativo y poco común en este tipo de separaciones: ambos han decidido que un solo abogado se encargue del proceso, uno que vele por los intereses de los dos. No habrá conflicto legal, lo que refleja que la separación se ha dado de manera amistosa, y que la verdadera causa ha sido el desgaste natural tras 40 años juntos.
El proceso de separación de Cristina Serra y Pep Guardiola
Lorena Vázquez, colaboradora del programa Y ahora Sonsoles de Antena 3, ha ofrecido detalles sobre el proceso de separación entre Pep Guardiola y Cristina Serra. La presión mediática ha añadido una capa extra de tensión al proceso de divorcio de la pareja, pero, según Vázquez, el divorcio ya está en marcha y está siendo gestionado por personas de confianza. Ambos están considerando utilizar el mismo abogado para llevar a cabo el proceso. Cristina, por su parte, se siente mal al verse en las revistas de corazón, lo que ha incrementado el dolor del proceso.
A pesar de la dificultad que implica la separación, tanto Guardiola como Serra se sienten aliviados de que finalmente se sepa la razón detrás de la ruptura, aclarando que no hubo terceras personas involucradas. Ambos desean que la separación sea lo más amistosa posible, sobre todo por el bienestar de sus tres hijos. En cuanto a los temas económicos, han dejado claro que no habrá disputas, lo que también contribuye a la calma en el proceso.
Una ruptura ejemplar
Como vienen mostrando, parece que esta será una ruptura ejemplar. Lo habitual es que el cónyuge que se ve más afectado económicamente, en este caso Cristina Serra, solicite una pensión de divorcio para poder mantener su estatus. Aunque este suele ser un motivo de enfrentamiento en muchas parejas, Guardiola ha acumulado una gran fortuna tras su exitosa carrera como entrenador de algunos de los mejores clubes del mundo, por lo que el dinero no será un obstáculo. Cristina Serra recibirá lo que considere justo y necesario. Aunque sus tres hijos ya son mayores de edad, todavía existen gastos asociados, como los estudios de la más pequeña, Valentina, que serán asumidos por ambos progenitores en función de sus ingresos.
No habrá discusión sobre la patria potestad, ya que los hijos son adultos. En cuanto a la mansión familiar en Pedralbes, es probable que sea el hogar principal de Cristina Serra y los hijos, dado que Guardiola reside poco en Barcelona. No se descarta la posibilidad de que hayan acordado que el entrenador pueda utilizar la casa en sus esporádicas visitas a la ciudad, ya que la propiedad es lo suficientemente grande para acomodar a ambos.