Aja, seguimos con el tema de los misterios de la naturaleza, y esta vez tendrías que ir a Chile, para poder disfrutar de esta lluvia de flores en pleno desierto. Sí, como lo oyes, existe un lugar bastante caliente en el planeta, donde todos podríamos coincidir en que las probabilidades de vivir son mínimas, donde cada seis o siete años llueven flores.
Si alguien te dice que en un desierto súper seco de repente llueven flores, igual piensas que te está tomando el pelo o que se ha pasado con el café. Pero no, es verdad. En el desierto de Atacama, en Chile, el sitio más árido del planeta, cada cierto tiempo se monta un festival de colores que parece sacado de un sueño lisérgico. ¿Cómo narices pasa esto en un lugar donde el agua es un mito? Quédate, que te lo cuento todo.
2El secreto detrás del fenómeno
¿Y cómo sobreviven estas flores en un sitio donde el agua es más rara que un unicornio? El truco está en las semillas, que son unas grietas de la paciencia. Se pasan años escondidas bajo la arena, esperando como campeonas a que caiga un chaparrón. Cuando por fin llueve, gracias a ese rollo climático de «El Niño» que mueve las nubes a su antojo, las condiciones se ponen perfectas y empieza el espectáculo de colores. Es como si el desierto dijera “vale, me toca ponerme guapo”, y lo hace a lo grande.
