Especial 20 Aniversario

Los precios del edificio ocupado en La Guindalera superan a la burbuja de 2006

En el barrio de La Guindalera se alza un edificio ocupado desde la crisis de 2010. No hay forma de venderlo, al menos para entrar a vivir, a tenor de los anuncios publicados en distintas páginas inmobiliarias. Los pisos fueron embargados por la banca en 2010 debido a los impagos de sus inquilinos y pasaron después de las fusiones frías bancarias a la Sareb, el denominado banco malo.

Esos pisos de la calle Azcona 27 se venden por un precio desorbitado en comparación con 2010 y superan los niveles de la burbuja inmobiliaria. No obstante, a tenor de los precios mostrados por otros pisos en la zona, la inversión podría ser considerada una ‘ganga. Según la web Idealista, que adjunta los datos del catastro, pero no informa en ningún caso de la situación en la que se encuentran los inmuebles como tampoco realiza advertencia alguna a la ocupación ilegal.

Uno de los pisos, el más grande del inmueble, apunta a 87 m2 construidos, una habitación, ascensor, trastero y garaje. No hay mensajes del tipo ‘completamente reformado’, como tampoco ‘a estrenar’, por no tener no tiene ni certificación energética. Tan solo un baño. No hay descripción de la zona, ni de la ubicación ni tampoco de los vecinos, una peligrosa mafia dedicada a la ocupación ilegal de viviendas.

PISOS SIN FOTOS Y A PRECIOS DE ‘GANGA’ EN LA GUINDALERA OCUPADA

Sí hay una referencia al catastro, pero tampoco aporta información a no ser que un comprador potencial se dirija al registro y consulte los datos. El precio, 368.000 euros, una cantidad muy significativa dada la situación, pero a un precio muy inferior a los valores que se mueven en la zona. A solo 100 metros de distancia se vende un ático de dos habitaciones por más de 660.000 euros y con 20 m2 menos que el inmueble ocupado ilegalmente.

Los ocupas ilegales actúan rápido y tan solo cambian de piso una vez reciben la orden, intercambiándose de esta forma ‘sine die’ y riéndose tanto de los jueces como de los vecinos

Un poco más abajo, en Biarritz, se piden 1,6 millones por un inmueble de 160 m2. En la misma calle se vende otro piso de tres habitaciones por 580.000 euros. Un poco más arriba, pero en la misma calle Azcona, los precios se disparan hasta los 1,4 millones de euros por un piso de 200 m2 y tres habitaciones.

Obras De La Promoción De Lujo En El Extremo Del Barrio De La Guindalera Con Su Confluencia En Corazón María. Fuente:rrss
Obras De La Promoción De Lujo En El Extremo Del Barrio De La Guindalera Con Su Confluencia En Corazón María. Fuente:rrss

Todos esos anuncios muestran fotos de viviendas muy bien amuebladas, con su iluminación perfecta, espaciosas estancias y todo lujo de detalles. En el caso del inmueble de Azcona, 27, la foto incluso es muy antigua, tanto que la fachada muestra su estructura original, a pesar de que la piedra que la decoraba apenas existe ahora.

LA GUINDALERA, SIN BIBLIOTECA POR DEJADEZ

Los vecinos de Azcona, 27 no ocultan su temor a pasar por la zona. El propio Ayuntamiento de Madrid mantiene cerrada la biblioteca de La Guindalera, la única del barrio, desde hace cinco años y no hay plan para reabrirla. El Consistorio lo justifica con un «cierre temporal», pero la realidad es que salvaguarda la seguridad de los trabajadores y estudiantes, así como lectores, por la lluvia de objetos que se lanzan desde la fachada opuesta.

La Administración mantiene la dejación de funciones desde la crisis inmobiliaria en este inmueble. Nadie trata de dar seguridad a los vecinos de una zona que se ha reacondicionado a lo largo de los últimos años, cambiado la iluminación y ensanchado las aceras.

LOS OCUPAS SE RÍEN DE LA JUSTICIA EN AZCONA 27

Azcona sigue siendo una gran olvidada en ese sentido, con un estrecho paso, aceras levantadas, falta de iluminación y una sensación de miedo e inseguridad constantes. Cabe recordar, además, que la mayoría de los vecinos son, además, personas mayores que siguen pagando los impuestos, pero sin disfrutar de las mismas condiciones que el resto del barrio.

Como suele ocurrir en estos casos, la ley del PSOE, apoyada también por el PSC y Bildu, así como por Sumar y ERC, impide sacar a los ocupas ilegales y normalizar la situación, que se alarga por la lentitud de la Justicia, que actúa por la vía civil y penal. Lejos de unificar todas las causas, las órdenes se dan piso a piso, sin posibilidad de realizar un desalojo conjunto, como sí ocurría en 2010. Los ocupas ilegales actúan rápido y tan solo cambian de piso una vez reciben la orden, intercambiándose de esta forma ‘sine die’ y riéndose tanto de los jueces como de los vecinos, impotentes ante una situación kafkiana.