Los Golden State Warriors de la NBA se ha visto mucho mejor desde el traspaso de Jimmy Butler, con un récord de 4-1 desde su debut. Eso ha llevado a un mayor optimismo y a una audaz garantía por parte de Draymond Green durante su aparición en la cobertura del All-Star Game de TNT.
«Vamos a ganar el campeonato», dijo Green ante un estridente público de los Warriors. «Desde que él está aquí, hemos entrado en cada partido pensando y creyendo que vamos a ganar. Y eso es muy importante en esta liga».Green nunca ha tenido problemas de falta de confianza. ¿Hasta qué punto es realista su afirmación?
El impacto de Jimmy Butler en la defensa de los Warriors
Es fácil olvidar que los Warriors empezaron la temporada con un récord de 12-3 antes de perder el rumbo. Durante ese tramo, tenían la cuarta mejor defensa de la liga. Habían aumentado su presión sobre el balón y eran el sexto equipo que más pérdidas generaba. Es por ello que si fichaje ha instado en los Warrios una ilusión desbordante.
Y es que todos los problemas de los que ha adolecido el equipo durante el curso parecieron no existir esta vez. Los Warriors, ya de Jimmy Butler, no solo ganaron, sino que arrasaron y lucieron como un equipo completo, bien ensamblado y con recursos, uno para el que el mercado de traspasos fue realmente un antes y un después. Una imagen que dieron desde el primer minuto de juego.
Un juego fluido para una ilusión desbordante
Los Warriors sumaron su cuarta victoria en los últimos cinco partidos ante el mismo equipo que les apeó del play-in el pasado curso, con un humillante 118-94 y los significativos 0 puntos de Klay Thompson para desencadenar su adiós. Un simbólico triunfo con tintes revolucionarios dado que Kerr insistió.
Sobre todo en la idea de jugar con Draymond Green de pívot y Jimmy Butler de ala-pívot, una dupla interior de 1,98 y 2,01 respectivamente. «Con Draymond y Jimmy de ‘4’ y ‘5’ nos falta tamaña pero tenemos mucha capacidad intelectual”, destacaba Steve Kerr, técnico del equipo de la NBA.