El traspaso de Vitor Roque al Palmeiras parecía encaminado, pero terminó siendo un laberinto de obstáculos reglamentarios que impidieron su concreción.
Aunque había un acuerdo entre el club brasileño y el Barcelona, las estrictas normativas de LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) lo hicieron inviable.
3El Betis, pieza clave en el bloqueo
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Actualmente, Vitor Roque juega en el Real Betis en calidad de cedido, y aquí surge el gran obstáculo. Las normativas de LaLiga prohíben que un jugador cedido sea transferido a otro club sin antes reincorporarse a su equipo de origen.
Para que el traspaso al Palmeiras fuera viable, el Betis debía devolverlo al Barcelona, pero con el mercado de fichajes cerrado en España, esta posibilidad no existía. Además, en el acuerdo de cesión, el Betis está obligado a garantizar que Roque juegue al menos el 50% de los minutos disponibles en la temporada.
Si el club sevillano no cumple con esta cláusula, enfrentaría una penalización económica. Por esta razón, no tiene ningún incentivo para liberarlo antes del final de la temporada.