Un alto porcentaje de los contratos de financiación de vehículos firmados antes de 2020 contienen cláusulas abusivas que encarecen el préstamo sin el conocimiento del comprador.
La financiación de coches ha sido una herramienta clave para miles de españoles que desean adquirir un vehículo sin realizar un gran desembolso inicial. Sin embargo, en muchos casos, los contratos incluyen condiciones poco transparentes que pueden suponer un sobrecoste injustificado para el consumidor.
Diversos estudios indican que hasta el 70% de estos contratos podrían contener cláusulas abusivas, como comisiones desproporcionadas o seguros no solicitados, lo que incrementa significativamente el coste final del préstamo. La falta de información clara por parte de algunas entidades financieras ha llevado a que muchos consumidores hayan pagado de más sin saberlo y reclamen la devolución de esas cantidades.
Irregularidades en la financiación de vehículos
Entre las condiciones que pueden ser objeto de reclamación destacan:
Comisión de apertura: muchos contratos incluyen este cargo sin una justificación clara, a pesar de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que solo es válido si responde a un servicio real y demostrado.
TAE superior a lo informado: en algunos casos, los contratos no reflejan con exactitud el coste real del préstamo, omitiendo gastos adicionales y generando una percepción errónea sobre los intereses aplicados.
Seguros no solicitados: algunos clientes han visto incrementado el coste de su financiación debido a seguros de vida o de protección de pagos que no solicitaron expresamente.
Ante esta situación, los tribunales están dando la razón a los afectados en numerosas resoluciones, permitiendo la devolución de cantidades indebidamente cobradas y la revisión de los contratos.
Cómo reclamar y recuperar el dinero
Cada vez más consumidores están logrando recuperar lo que pagaron de más, revisando sus contratos con la ayuda de expertos en derecho bancario. En muchos casos, los afectados han conseguido reembolsos de entre 500 y 2.000 euros, aunque algunas reclamaciones han alcanzado cifras aún mayores.
Despachos especializados, como Kubo Legal, han detectado un aumento en las consultas sobre este tipo de cláusulas. Su equipo analiza cada contrato para determinar si el consumidor tiene derecho a reclamar y, en caso afirmativo, inicia el proceso de recuperación del dinero. “En muchos casos, los clientes desconocen que han pagado más de lo debido. Un simple análisis del contrato puede marcar la diferencia”, explican desde la firma.
El impacto económico de estas reclamaciones en financiación de vehículos puede ser significativo, con diferencias de hasta 5.000 euros en el precio final del coche. Kubo Legal gestiona todo el proceso, desde la revisión inicial del contrato hasta la posible reclamación judicial, garantizando que los consumidores puedan recuperar lo que les corresponde.