Los coches eléctricos están en auge y cada vez son más las personas que apuestan por esta opción a la hora de comprar un nuevo vehículo por delante de los coches de combustión, aunque estos últimos siguen siendo los preferidos por los más puristas, así como por quienes dudan de las características de estos modelos más sostenibles.
Mientras España se niega al coche eléctrico a pesar de la imposición europea, nos encontramos con la llegada de una nueva ITV periódica que puede suponer un duro golpe para estos vehículos, al haber medidas más severas para controlar su funcionamiento ante el riesgo de que pueda haber un accidente.
5LA ITV CERTIFICARÁ LA SEGURIDAD DE LA BATERÍA
Los conductores, dentro de esta prueba de ITV periódica para coches eléctricos, deberán demostrar que la batería de su vehículo sigue siendo segura para su uso, y aquellos coches que no superen la prueba podrán enfrentarse a algunas restricciones de circulación hasta que se solucionen las deficiencias detectadas.
Esto es lo mismo que sucede en la Inspección Técnica de Vehículos convencional, en la que, cuando se detecta algún tipo de deficiencia, se exige a los conductores que la solventen antes de poder circular, para lo cual, antes tendrán que volver a ser revisados de dicha deficiencia.