Este tema es sin lugar a dudas, otro de los grandes misterios de la humanidad, ¿Por qué las botellas de vino tienen esta forma? A que seguro siempre te has hecho esta pregunta, sobre todo cuando te has fijado en el fondo de las botellas de vino y te has preguntado por qué tiene esa forma tan curiosa, ¿un agujero?
Si pensabas que era solo para que se vean más elegantes o para que sean más fáciles de apilar, o para reducir las cantidades, te traigo buenas noticias: la razón detrás de esa curvatura tiene mucho más sentido del que imaginas. Vamos a descubrir por qué las botellas de vino tienen ese “hueco” y cómo es mucho más que una simple cuestión estética.
2Más estabilidad en la botella, menos caídas
Si has llegado hasta aquí, seguro estas tan sorprendido como yo, pero te cuento más. La forma cóncava no solo era útil para disimular imperfecciones, sino que también tenía una función práctica. Esta base más pesada mejora la estabilidad de la botella, haciendo que sea mucho más difícil que se caiga, ya ves, los antepasados siempre pensando en todo. Imagínate que, al servir tu vino, la botella se vuelca. ¡Sería un desastre! Con el fondo en forma de picada, la botella tiene una mejor distribución del peso y resulta mucho más resistente.
Y no solo se trata de evitar accidentes en la mesa: en los vinos espumosos, donde la presión interna es crucial, este diseño es todavía más importante. La curvatura ayuda a soportar la presión del gas, evitando que la botella explote, aja, seguro que este detalle no se te había pasado por la cabeza antes. ¡Una razón más para que todo esto tenga sentido!