Son muchos los años de matrimonio que tienen la reina Sofía con Juan Carlos I; sin embargo, antes de convertirse en esposos y de vivir todo el drama y el lío que hasta ahora se comenta en España y en el mundo entero, el futuro de Sofía pudo haber sido muy diferente.
Sofía de Grecia tuvo la posibilidad de tener otro futuro en el que, quizás, hubiese sido posible un amor menos atropellado y lleno de mejores momentos que la relación que sostuvo, que le ha hecho ganar la fama de ser una mujer fuerte y estoica por todo lo que tuvo que soportar.
7La decisión del atractivo noruego que se veía con Sofía
Para Harald no existía otra alternativa, así que decidió dar un ultimátum a su padre: “O Sonia o nadie”, con ello, el joven príncipe dejaba claro a su padre que no estaba dispuesto a perder al amor de su vida, y que antes prefería perder la posibilidad de reinar.
Ante la presión de su hijo, al rey Olaf no le quedó otra alternativa que ceder a lo que demandaba su hijo, así que no se opuso a que este escogiera su propio destino. Pero, más allá de lo que se puede pensar, a Sofía esto no le afectó, pues, al parecer, no sentía tanto amor ni ilusión por el noruego.
En la biografía que Pilar Urbano escribió a la reina emérita se decía: “Sé que hubo muchos intereses para casarnos, se provocaron encuentros, se hicieron cábalas… pero el resultado de ese emparejamiento forzoso fue nulo”. Así, lo que pudo ser un romance que terminaría en boda real, no llegó a materializarse, llegando finalmente a encontrarse, Sofía, con Juan Carlos, con quien terminó viviendo una de las relaciones más comentadas en los últimos tiempos, por las amantes del emérito, entre ellas Bárbara Rey.