El tema de los cables enredados en casa parece hasta chistoso cuando lo cuentas, pero lo cierto es que lleva implícito un gran peligro, de allí la importancia de mantenerlos en orden. El problema es que a veces se juntan tantos que sientes que pierdes el control de la situación, pero créeme se trata de mantener la calma y confiar en ti (sé que es una tarea dura, sobre todo si no tienes paciencia), pero si se puede.
Les confieso que he perdido más batallas contra cables enredados que contra mi alarma por las mañanas. Auriculares que parecen serpientes, cargadores que se abrazan entre sí y cables HDMI que se convierten en nudos marineros… ¿qué les pasa a estos bichos? Pero calma, que hoy les traigo un truquito tan sencillo que hasta yo me sorprendí. Y lo mejor: solo necesitas cosas que ya tienes en casa. ¡Adiós al caos en tres, dos, uno!
2Rollos de papel higiénico para guardar cables largos
¡No tires los tubos del papel higiénico, que son oro puro para esto! Enrollo mis cables largos como si fueran espaguetis y los meto dentro del tubito de cartón. Si quiero ser pro, les pongo una etiqueta con lo que son (tipo “cargador del móvil viejo” o “cable del cacharro que nunca uso”). Es perfecto para esos cables que guardan “por si acaso” y que suelen acabar enredados en un cajón como si fueran un monstruo de peli de terror.