Una de las fases más importantes en la vida de un bebé es el descanso, considerando su sueño como uno de los pilares fundamentales que sustentan un correcto desarrollo. A pesar de que la mayor parte del tiempo en sus primeros meses de vida los pasan durmiendo, los bebés necesitan que este descanso sea óptimo para poder crecer de manera saludable, fortalecer su sistema inmune y asegurar que su evolución vaya acorde a su edad. En este sentido, teniendo en cuenta la gran cantidad de horas que los bebés pasan durmiendo, uno de los aspectos más importantes que debemos cuidar como padres es la elección del colchón para la cuna.
Elegir el colchón más adecuado es una decisión fundamental y que debe tratarse con la suficiente atención, ya que no se trata únicamente de que sea un lecho cómodo para el bebé, si no que también debe garantizar su seguridad y su higiene. Así, una de las mejores gamas de colchones de cuna actuales son los de la marca Lémur, desarrollados específicamente para el asegurar el máximo confort y calidad en el descanso del bebé. Hay que tener claro que no todos los colchones son iguales ni se fabrican con materiales hipoalergénicos, por lo que hay una serie de cuestiones esenciales a las que hay que prestar atención para elegir el modelo más idóneo para nuestro bebé.
Por todo esto, en este artículo queremos destacar cuáles son las características más importantes que cualquier familia debería tener en cuenta antes de comprar un buen colchón para su bebé. Aspectos como la incorporación de tecnologías que favorecen un descanso saludable, que minimizan los riesgos asociados al sueño infantil y que facilitan su higienización son solo algunos ejemplos de elementos que se deben considerar al elegir un buen colchón para el descanso del bebé.
Prevención de la plagiocefalia o cabeza plana del bebé
Uno de los problemas más comunes que se suelen dar en los primeros meses de vida de un bebé es la plagiocefalia postural, también conocido como el síndrome de la cabeza plana. La aparición de este problema está muy relacionado con el tipo de colchón que se haya escogido para el descanso del bebé y, generalmente, se suele dar debido a que la cabeza del bebé sufre una presión prolongada mientras duerme, ya que lo hace durante muchas horas, todos los días de su vida. Para evitarla, lo mejor es escoger un colchón fabricado con materiales específicos que distribuyen el peso del bebé de manera uniforme, sin que su cabeza repose siempre en un mismo punto y sin ejercer una presión excesiva sobre esta parte del cuerpo.
Regulación de la temperatura para un descanso óptimo
Otro de los aspectos fundamentales en los que debemos fijarnos a la hora de escoger un buen colchón para nuestro bebé es que este incorpore algún tipo de tecnología que se encargue de realizar una regulación óptima de la temperatura. Los bebés tienen una capacidad más limitada de movimientos, por lo que no siempre son capaces de regular su temperatura corporal. Esto nos indica que los colchones para bebés deben tener siempre una alta transpirabilidad, de manera que favorezca la circulación de aire, evite el calor excesivo y no genere humedad o condensación. Así, además de propiciar una mejor regulación de la temperatura del bebé, también se evitan irritaciones o rojeces en la piel asociadas a la sudoración excesiva.
Colchones que previenen la asfixia del bebé
Uno de los elementos que más preocupa a los padres cuando dejan al bebé durmiendo en su cuna es su seguridad. Se trata de un proceso independiente, en el que el bebé se encuentra solo durmiendo, por lo que es esencial que el colchón favorezca una buena respiración y garantice que, aunque el bebé se mueva, siempre estará en una postura que le permita respirar con normalidad. Para esto, lo mejor es optar por colchones para bebés que faciliten la circulación de aire, sin que sean demasiado blandos para evitar que se hunda con el peso del bebé. Esto es fundamental para minimizar el riesgo de asfixia accidental, por lo que siempre se deben priorizar modelos de colchones con un nivel de firmeza adecuado y con espumas que permitan la máxima ventilación.
Núcleo y fundas fáciles de limpiar
Al margen de la propia seguridad e higiene del bebé, uno de los aspectos que debemos tener en cuenta como padres a la hora de elegir un colchón es que tanto el núcleo como las fundas sean fáciles de limpiar. En este sentido, es mejor optar por colchones que incorporen fundas extraíbles y cuyo núcleo admita el lavado en lavadora, para asegurar una higienización profunda que elimine eficazmente ácaros, bacterias y alérgenos que puedan afectar al bebé, garantizando un entorno de descanso saludable.
Materiales seguros y de alta calidad, adaptados al bebé
Finalmente, el último elemento a tener en cuenta para garantizar que estamos comprando el mejor colchón para nuestro bebé es atender a la propia composición. Los materiales con los que se fabrica el colchón deben ser hipoalergénicos y contar con certificados que aseguren que están libres de sustancias tóxicas. Un ejemplo de colchones fabricados con materiales respetuosos para el bebé son aquellos confeccionados con algodón cien por cien orgánico, que garantizan la máxima seguridad para la delicada piel de los bebés.