Si, este es otro de los grandes misterios de la vida, ¿Por qué bostezamos cuando vemos a alguien hacerlo? seguro te ha pasado más de una vez y has hecho la misma pregunta, y sí, también tiene una explicación científica, como casi todo en esta vida, así que si te interesa el tema, sigue leyendo.
El bostezo es como ese invitado sorpresa que aparece sin avisar: ves a alguien abrir la boca como si fuera un caimán y, ¡bam!, tú también estás bostezando como si te pagaran por ello. Y lo más loco es que no hace falta estar muerto de sueño para caer en la trampa. ¿Qué onda con esto? ¿Por qué nuestro cerebro nos juega esta pasada? Hay varias teorías que intentan darle sentido, y te voy a contar las que más me flipan.
2El bostezo como una forma de comunicación social

En el mundo animal, los bostezos tienen su rollo especial, y algunos cerebritos creen que también pasa con nosotros. Podría ser una especie de WhatsApp sin palabras para decir cómo estamos en el grupo. Imagínatelo: todos bostezamos juntos y es como si estuviéramos gritando “¡qué sueño, chicos!” o “esto está aburrido, ¿cambiamos de plan?”. No es casualidad que te pegues más el bostezo con tus amigos, tu familia o los compis del curro que con un desconocido en el autobús. Es como si nuestros cerebros estuvieran en sintonía, mandándose mensajes tipo “¿cansado? Yo también, hermano”.