Sí, leíste bien, la cáscara de plátano. Cuando vitamos una casa de un amigo o familiar y nos encontramos con esas plantas llenas de flores y hojas verdes que parecen salidas de una serie de Martha Stewart o del mismo Jardín Botánico de la ciudad, nos dan ganas de llegar a casa y convertirnos en jardineros, pues bien, si estas uno de esos días, hoy te voy a contar un tip que va a hacer que tus plantas me amen más que a ti.
Si tienes macetas en casa y sueñas con que estén verdes y felices sin gastar un dinero en fertilizantes caros, agárrate: el truco está en la cáscara de plátano. Sí, esa cosa que tiras sin mirar atrás después de comerte el plátano. ¡Resulta que es un tesoro para las plantas! Está llena de nutrientes que las hacen crecer como si estuvieran en un spa de lujo. ¿Listos para flipar con esto?
1Potasio, fósforo y calcio: el cóctel perfecto para tus plantas

Las cáscaras de plátano son como un batido energético para tus macetas. Traen potasio en cantidades industriales, que es el rey para que las flores salgan preciosas y las plantas crezcan fuertes. También tienen fósforo, que es como un entrenador personal para las raíces, y calcio, que mantiene las hojas firmes y sanas. ¡Es el trío perfecto! Para usarlas, solo corto la cáscara en pedacitos y los entierro en la tierra como si fuera un secreto bien guardado. Mientras se va deshaciendo, suelta toda esa magia poco a poco y la planta se pone feliz sin que tenga que mover un dedo extra.