¿Por qué es importante actuar preventivamente ante episodios de legionelosis y otras plagas?

Las plagas urbanas son un verdadero quebradero de cabeza para muchas comunidades de vecinos, empresas e instituciones públicos. La proliferación de microorganismos o animales que actúan como vectores de enfermedades transmisibles pueden poner en jaque a una parte importante de la población.

Por tanto, es importante actuar de manera preventiva frente a estas situaciones reduciendo lo máximo posible los riesgos, algo que se consigue creando infraestructuras urbanas bien protegidas y evitando la utilización de contaminantes biológicos, físicos o químicos.

Cabe decir que las plagas urbanas son responsables de la propagación de enfermedades, por lo que pueden afectar gravemente a la salud humana y a la salud pública, pero también generan daños importantes a nivel estructural en edificios: consumos en mercancías, roeduras en techos, suelos y cableados o contaminación en alimentos. Y eso por no hablar de las plagas en explotaciones agrícolas, que pueden destrozar por completo las cosechas.

De todas estas desagradables incidencias, una de las más preocupantes es la legionella. El pasado año, en el mes de julio, entró en vigor un Real Decreto, el 614/2024, que actualiza los requisitos para la prevención y el control de la legionelosis. En la normativa se pone el foco en los planes de control, que deben ser efectivos y estar completamente actualizados.

¿Qué es la legionella y cuál es su plaga asociada?

Legionella es un género de bacterias que causa una enfermedad conocida como legionelosis. Se trata de una infección por neumonía que puede resultar muy grave y que afecta especialmente a personas con la salud más debilitada: sistemas inmunológicos ya afectados, personas mayores o fumadores.

La bacteria se multiplica en ambientes naturales con mucha humedad: en lagos y ríos, pero también puede proliferar en espacios urbanos e industriales, como sistemas de agua en edificios o instalaciones públicas. De hecho, es común que de manera periódica aparezcan noticias en las que se alerta de un brote de legionelosis en hospitales, fábricas o comunidades de propietarios debido a un mal funcionamiento de los sistemas de climatización y calefacción.

Por todo esto, es de vital importancia mantener actualizadas y bien protegidas esas instalaciones que son foco de posibles infecciones. Para ello, el Real Decreto 614/2024 obliga a desarrollar planes de Prevención y Control de la Legionella (PPCL) desarrollados por responsables técnicos debidamente acreditados para ello.

¿Cómo prevenir la aparición de plagas en los edificios?

Las plagas, ya sean de salmonella o las producidas por otros agentes biológicos, suponen importantes problemas para la convivencia en los edificios. Aquí hablamos de bacterias y otros microorganismos, pero también de roedores, insectos e incluso aves, pues todos ellos pueden proliferarse sin control hasta generar condiciones de insalubridad.

A nivel colectivo resulta vital limitar la permeabilidad de los edificios a estas situaciones. En España, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha desarrollado la Guía para la prevención de plagas a través del diseño en la edificación. En este manual se señalan cuáles deben ser los pasos a seguir para construir edificios limitando la aparición de plagas.

No obstante, incluso siguiendo todas estas directrices a veces aparecen situaciones inesperadas y desagradables. En esos casos, la solución pasa por consultar con expertos. En Tecno, empresa valenciana de Alboraya dedicada al control de plagas y legionella en Valencia, cuentan con años de experiencia ante estos episodios.

Sus actuaciones, el control de plagas valencia capital y en municipios cercanos, albergan a sectores tan dispares entre sí, pero necesarios para la sociedad, como la hostelería, los supermercados, intervenciones en hoteles, comunidades y viviendas, centros industriales, instalaciones públicas o el sector sanitario.

Cuidar la prevención durante todo el año, pero aumentar la protección durante el verano

Los expertos inciden en un tema importante, ante el control y la proliferación de plagas hay que mantenerse previsor durante todo el año. Sin embargo, en verano es cuando hay que reforzar la prevención, ya que es la época en la que más opciones hay de sufrir un episodio de descontrol.

El caso de la legionelosis es el más paradigmático. La bacteria que causa esta infección se multiplica masivamente a temperaturas entre 25 y 55 grados centígrados. En los meses más calurosos, por tanto, con el uso excesivo de aires acondicionados y sistemas de climatización, se dan condiciones idóneas.

A su vez, muchos insectos también encuentran el ambiente más apropiado para su reproducción con estas temperaturas. Y con ellos también sucede que su ciclo vital de reproducción coincide en estos meses.

En resumen, el control de plagas es una actuación enmarcada dentro de la salud pública, una obligación como ciudadanos que tenemos no solo para con nosotros mismos, sino con el resto de personas que pertenecen a nuestra comunidad. Y es que, aunque no todo el mundo lo interiorice, la salud pública es tan importante como la salud individual, pues las dos van ligadas entre sí de manera inseparable.