Una bolsita de té tiene tanto poder para limpiar como kryptonita para destruir a Superman. Desde que las freidoras de aire irrumpieron en el mercado, en casi todas las casas existe una y se usan con bastante frecuencia, pero el tema del lavado siempre ha sido una preocupación por aquello de “no mojar” ciertas partes del electrodoméstico, pues hoy te contamos una solución para que puedas limpiar tu freidora de aire sin miedo a dañarla.
Las freidoras de aire han sido una revolución en las cocinas modernas, permitiéndonos disfrutar de deliciosos platos crujientes con una fracción del aceite tradicional. Sin embargo, como todo aparato que usamos a menudo, la limpieza puede ser una pesadilla. ¡Pero no te preocupes! Hay un truco natural, fácil y barato que hará que tu freidora de aire luzca como nueva sin usar productos químicos. ¿El secreto? Una simple bolsita de té.
2El paso a paso para una limpieza fácil
Limpiar la freidora de aire con una bolsita de té es muy sencillo y no te llevará más de unos minutos. Aquí te dejo el proceso:
- Retira los restos de comida: Lo primero que debes hacer, es obviamente asegurarte de sacar los restos de comida que hayan quedado en la cesta. No hace falta que limpies a fondo en este momento, solo eliminar lo más grande.
- Coloca la bolsita de té: Posteriormente, mete una bolsita de té seca (muchas se estaban preguntando si bolsita de té era seca o ya usada) dentro de la cesta de la freidora. No importa si es té verde, negro o de hierbas, pero el té verde o negro es ideal. Engancha la cuerda de la bolsita en alguna parte de la cesta para evitar que suba hacia las resistencias y se queme.
- Pon la freidora a 180ºC: Enciende la freidora de aire y ajusta la temperatura a unos 180ºC durante 2-3 minutos. Este paso permitirá que la bolsita de té libere su aroma y sus propiedades desengrasantes, ayudando a eliminar los olores y suavizando los restos de grasa.
- Apaga y deja reposar: Después de que la freidora haya terminado su ciclo, apágala y deja reposar unos minutos para que el aroma del té se absorba bien.
- Limpieza final: Retira la bolsita de té y enjuaga la cesta con agua tibia. Usa una esponja suave para eliminar las manchas de grasa con facilidad. ¡Verás que los restos se quitan sin esfuerzo!