Porque las advertencias nunca están demás si de salud se trata, esta seguro te interesa. Mientras más avances en la ciencia se hacen, más errores se descubren en nuestras costumbres del día a día, porque al final, ¿quién no guarda el cepillo de dientes en la baño? Y ahora resulta que tu cepillo de dientes no es tan limpio como crees. Sí, así como lo lees, si eras de los que estaban convencidos de que tu cepillo de dientes era una herramienta impecable para la higiene bucal, tenemos noticias que podrían hacerte mirar tu lavabo con otros ojos.
Según el microbiólogo Raúl Rivas, los cepillos de dientes pueden convertirse en una auténtica fiesta de gérmenes, especialmente si los guardas en el baño sin tomar precauciones. ¿El motivo? La contaminación con bacterias fecales que viajan en los aerosoles generados al descargar la cisterna. Sí, leíste bien. ¡Gérmenes del inodoro en tu cepillo de dientes!, lo dicho, mientras más conocemos, más preocupaciones nos surgen, y es que con tantos descubrimientos, muchos nos preguntamos ¿cómo hemos podido sobrevivir todos estos años, por ejemplo, con tantos gérmenes en el cepillo de dientes?
2No compartas tu cepillo de dientes (ni por accidente)
Este es una mala noticia para los románticos que creen que compartir el cepillo de dientes con la pareja es una muestra de amor. Y es que para que lo vamos a negar, compartir es hermoso, pero no cuando se trata de cepillos de dientes. Al ponerlo en contacto con otro cepillo, ya sea en el vaso del lavabo o en un soporte común, los microorganismos de distintas bocas pueden transferirse fácilmente y seamos honestos, todos tenemos bacterias y gérmenes y microorganismos propios que al estar en contacto con otros pueden generar enfermedades.
Esto es especialmente preocupante en hogares con niños pequeños, donde los cepillos pueden confundirse o tocarse accidentalmente. Lo ideal es que cada miembro de la familia tenga su propio espacio para almacenar su cepillo y que nunca esté en contacto con otro.