Así como el rey Felipe VI es conocido por su dedicación al trabajo y su compromiso con las responsabilidades que conlleva la Corona, también ha demostrado ser un hombre que sabe disfrutar de sus momentos de ocio, especialmente cuando se trata de actividades al aire libre. En días recientes, el monarca ha decidido tomarse un respiro después de una semana repleta de actos oficiales y ha optado por una escapada a la nieve.
La decisión del rey, aunque muy común en él, ha dejado claro una vez más que hay una afición que no comparte con su esposa, la reina Letizia. De hecho, tal es la diferencia con este hobby que mientras a él le apasiona, ella en realidad no lo soporta ni lo aguanta.
1La pasión de Felipe VI por el esquí: una tradición que viene de lejos
En varias ocasiones, Felipe VI ha demostrado su amor por el esquí, una afición que ha cultivado desde su infancia, cuando compartía generalmente con sus padres. Para él, la práctica de este deporte no solo representa una forma de mantenerse activo físicamente, sino que también es una manera de conectar con la naturaleza y disfrutar de momentos de tranquilidad lejos de la mirada pública.
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La destreza del padre de Leonor en las pistas es bien conocida, y no es raro verlo deslizándose por las montañas nevadas, ya sea en Baqueira Beret o en otras estaciones. Esta pasión que siente por el esquí no es solo un hobby, sino también una forma de mantener viva una tradición familiar, ya que, el rey Juan Carlos I, también era un ávido esquiador, y fue él quien introdujo a su hijo en este deporte desde muy joven; por ello, el esquí es, por tanto, una forma de honrar su legado familiar mientras disfruta de su tiempo libre.
Pero a continuación te contamos todo lo que ha ocurrido.
