Hezonja, enfadado, se marcha antes de la entrega de la Copa del Rey
El Real Madrid salió derrotado del Gran Canaria Arena, mientras la afición del Unicaja comenzaba a cantar el clásico ‘Mi Gran Noche’ y el característico ‘Eo eo eo’. Desde lo más profundo del coliseo del barrio de Siete Palmas, la expedición blanca desfilaba visiblemente afectada por la derrota. «Es mejor que duela. Así nos preparamos mentalmente para lo que vendrá más tarde«, comentó Facundo Campazzo, quien parecía ser el único líder del equipo blanco en ese difícil momento.
El Madrid volvió a sufrir en la cancha. Aunque no fue un dominio tan claro como en la Supercopa, ya que el equipo blanco mostró una mejora, el Unicaja fue más contundente. La tarea resultó demasiado difícil para los de blanco. «Ellos jugaron mejor. El esfuerzo de los dos partidos anteriores nos pasó factura. Ellos pusieron un listón físico muy alto y no defendimos como debíamos«, explicó Chus Mateo. El equipo se quedó sin respuestas en ambos lados del campo. Ni Hezonja ni Musa pudieron marcar la diferencia, y solo Campazzo intentó mantener la lucha. «Tratamos de tirar de actitud e intensidad, pero fue tarde. En una final no se ganan partidos con esos altibajos«, reconoció el base argentino.
Un gran drama para el Real Madrid
El drama fue más que evidente en el Real Madrid, que tuvo 17 pérdidas de balón, apenas 28 tiros de dos y 29 de tres, y una derrota más que pesa aún más por su relevancia. Ya son 19 en lo que va del curso, pero esta duele especialmente por lo que representa: perder una corona. «Nos falta trabajar más con esta plantilla«, analizó Mateo. «Este año está siendo más complicado que otros, y estamos enfrentando más carencias», señaló el técnico. Los cambios no dieron los resultados esperados, y uno de los más simbólicos, el de Smith Jr., se tradujo en su salida de la convocatoria.
La sensación no es positiva. «Perdimos físico, sentimos la ausencia de Deck, que es una pieza clave para nosotros«, recordó Mateo. Además, Unicaja también estuvo superior. «Es un hecho. Les damos el mérito. Nos defendieron bien durante los 24 segundos, movieron bien el balón y siempre fueron peligrosos», comentó Campazzo.
Hezonja no esperó hasta el final
Esta Copa del Rey quedará marcada en la historia. El Madrid no consigue su ansiada 30ª Copa del Rey y sufre su tercera derrota en Gran Canaria. Las grietas en el barco fueron demasiado profundas y el equipo blanco no pudo soportar la presión. «Unicaja es una alternativa, es un hecho», concluyó Mateo, reconociendo la superioridad de su rival. Ahora, la plantilla del Madrid debe reflexionar sobre lo sucedido y los errores cometidos.
Las caras de los jugadores lo decían todo, y algunas, como la de Hezonja, hablaban por sí solas. Su decisión, de Hezonja, de no quedarse a la entrega de la Copa al justo campeón reflejaba la frustración y el dolor de una derrota que, por su impacto, será difícil de olvidar.