La eterna rivalidad entre Madrid y Barcelona ya no se limita al fútbol, sino que se extiende hasta los precios del agua: en 2025, el precio del agua subirá en ambas ciudades. En la capital catalana, la factura media se encarecerá unos 2 euros por recibo, mientras que en Madrid el aumento será progresivo hasta alcanzar los 3,5 euros mensuales en 2030. Después de una década de tarifas congeladas, el cambio llega con la justificación del IPC, la sequía y las inversiones en infraestructuras. Así que sí, si el agua ya dolía en Barcelona, ahora también empezará a sentirse en Madrid.
Pero ojo, porque los madrileños pueden sacar pecho: incluso con la subida, seguirán pagando mucho menos que en Ciudad Condal. Mientras que un madrileño con consumo medio desembolsará 37,2 euros en su factura bimensual, en Barcelona la cifra se dispara hasta los 80,5 euros. Vamos, que aunque el recibo suba en la capital, seguirá pareciendo una ganga en comparación con el que llega en la otra punta de la A-2.
Y para los radicales y extremistas que ya están pensando en racionar las duchas o llenar menos la olla, un consuelo: en el ranking europeo, Madrid sigue entre las ciudades con el agua más barata, muy por debajo de Roma, París o Londres. Y además hay que destacar que la calidad del agua tanto en Madrid como en Barcelona es bastante elevada, lo que justifica de alguna manera este incremento, que recordemos se encontraba congelado desde hace dos décadas.
El agua se encarece: cuánto subirán las facturas en Madrid y Barcelona en 2025
Ya se han anunciado los incrementos en el precio del agua tanto en Madrid como en Barcelona, ambos para este 2025, y no es una sorpresa, por lo menos para los catalanes pues se había anunciado en 2024. Ahora bien, después de más de diez años con las tarifas congeladas, las dos ciudades más importantes del país han decidido ponerle fin a esa «mágica» estabilidad.
En Barcelona, por ejemplo, los ciudadanos verán un incremento de entre un 2,9 % y un 6,73 % en su factura, dependiendo de su consumo. ¿Eso qué significa? Si eres de los que no escatiman a la hora de llenar la bañera o la piscina, prepárate para notar el cambio. Pero si estás en Madrid, tampoco te salvas, aunque la subida será más suave, con un aumento del 3 % progresivo que afectará especialmente a los grandes consumidores. Aunque, ojo, todavía seguirá siendo más barato que en Barcelona.
¿Pero cómo afectará este incremento los bolsillos de los madrileños y barceloneses? Y en un momento en el que se juntan varios incrementos, incluyendo la inflación. Pero hay buenas noticias para los que tienen un consumo moderado, ya que podrían ver un aumento de un par de euros al mes, lo que tampoco está mal si lo comparas con el lujo de tener agua potable sin salir de casa.
El verdadero golpe llegará a largo plazo: en Madrid, por ejemplo, las subidas se aplicarán hasta 2030, y en ese momento, las facturas podrían aumentar hasta 7 euros por recibo bimensual. Mientras tanto, en Barcelona, los barceloneses podrían tener que lidiar con incrementos de hasta 6,73 % en cada ciclo de consumo. Sin duda, un cambio que los va a hacer pensar dos veces antes de dejar el grifo abierto mientras se cepillan los dientes.
Madrid sigue siendo más barata: la diferencia de precios con Barcelona se mantiene
A pesar de que en 2025 el agua se encarece tanto en Madrid como en Barcelona, hay un dato que sigue siendo un consuelo para los madrileños: la capital sigue siendo más barata en este aspecto, sólo en comparación con los catalanes. De hecho, incluso con el aumento progresivo, los madrileños seguirán pagando menos de la mitad que los barceloneses. Así que si vives en Madrid, aunque veas un pequeño repunte en tu factura, no dudes que seguirás viendo cómo tu recibo está mucho más bajo que el de los vecinos del otro lado del Ebro, y esto es lo que muchos han catalogado como un ¡consuelo tonto!
Mientras tanto, en Barcelona, la cosa no es tan alegre. Los barceloneses seguirán pagando más del doble que los de Madrid por el mismo servicio básico de agua. Por mucho que les intenten vender las subidas como una respuesta a la sequía y las inversiones necesarias en infraestructuras, lo cierto es que el precio del agua en Ciudad Condal se va a disparar. Mientras los madrileños pueden seguir durmiendo tranquilo con sus tarifas más amigables.
Por qué sube el precio del agua: sequía, inversión en infraestructuras y ajustes por el IPC
Llegamos a la parte de las explicaciones, porque todos queremos saber a qué se debe este incremento en la factura del agua, tanto en Madrid como en Barcelona, así que si te estás preguntando por qué tu factura de agua sube como un cohete, la respuesta no es tan sencilla como un aumento de precio porque sí.
En primer lugar, tenemos que mencionar la sequía, que nos guste o no, sigue siendo un dolor de cabeza para muchos en grandes ciudades como Madrid y Barcelona (sobre todo en esta última), y aunque las lluvias hayan dado un respiro en lo que va de año, hay que prepararse para el verano, ya que el agua sigue siendo un bien escaso.
Afortunadamente, los gobiernos tienen planes para enfrentar este reto, hay que invertir en infraestructuras que garanticen que, cuando el agua escasea, no se apague la ducha de nadie. Pero claro, estas obras no se hacen solas y, para que todo funcione como debe, hay que echarle dinero. Recuerda que no hay solución barata cuando de sequías y obras se trata.
Además, el precio del agua no escapa al aumento generalizado de los costes. El famoso IPC (Índice de Precios al Consumo) sube todo, desde el pan hasta el gas, y el agua no iba a ser la excepción. Las compañías responsables de gestionar el servicio en estas ciudades necesitan ajustar sus tarifas a la realidad económica del país para mantenerse a flote frente a esos incrementos incontrolables a los que estamos expuestos. Así que, cuando ves tu factura del agua subir, ya sabes: no solo es por la sequía, sino porque hay que poner en marcha mejoras en el sistema y, como no, ajustarse a la realidad económica del país, que no pinta nada bien, dicho sea de paso.