Un pequeño descuido que arruina tu café. Si eres fan del café de verdad, el de cafetera italiana, seguro que ya tienes tu ritual bien aprendido. Pero, ¿y si te dijera que un simple error de limpieza está saboteando el sabor de tu café? Así es, y lo peor es que muchos lo cometemos sin darnos cuenta.
No importa qué tan bueno sea tu grano o cuánta precisión pongas en la preparación, si tu cafetera no está bien cuidada, el resultado final nunca será el ideal, y es que parece un tema sin importancia, pero para los amantes del café es fundamental. Pero tranquilo, porque aquí te cuento cómo evitarlo y conseguir una bebida con todo su potencial de sabor.
3Secado y almacenamiento: el toque final
Otro error común es dejar la cafetera húmeda o guardarla cerrada justo después de lavarla, un error más frecuente de lo que imaginas, la lavamos e inmediatamente la cerramos para guardarla. Esto genera humedad atrapada, que puede provocar olores extraños e incluso afectar el sabor de la bebida.
Lo mejor que puedes hacer es secarla completamente con un paño seco y dejarla abierta hasta que esté totalmente libre de humedad. Si quieres ser extra cuidadoso, guárdala desmontada para asegurarte de que no queden rastros de agua en las juntas. Así, cada vez que prepares la bebida, el sabor será puro, sin interferencias de humedad ni residuos.
Con estos sencillos trucos, podrás disfrutar de un café perfecto, con todo su aroma y sin sabores extraños. Porque, al final, la clave está en los pequeños detalles. ¡Ahora sí, a disfrutar de tu bebida como se merece!