El Barcelona se ha vuelto a casa decepcionado por fallar en la Copa del Rey
El equipo del Barça de baloncesto regresa a Barcelona tras sumar una nueva decepción en su temporada, esta vez en la Copa del Rey, donde fue eliminado en los cuartos de final por La Laguna Tenerife con un marcador de 91-86. Un partido que reflejó a la perfección el curso de la temporada del equipo azulgrana: cuartos de brillantez ofensiva, como el primero en el que lograron 33 puntos, y desconexiones totales, como en el último, donde anotaron solo 13 puntos, echando a perder todo el trabajo realizado en los primeros 30 minutos.
Las más de 20 derrotas que ha acumulado el Barça esta temporada suelen tener como protagonista a un jugador rival que aprovecha las debilidades defensivas del equipo catalán para exponer sus fallos y sacar a la luz un rendimiento defensivo inadecuado para un conjunto que aspira a competir por todos los títulos. Anoche, fue Marcelinho Huertas, a sus 41 años, quien se encargó de ‘desarmar’ a su exequipo.
El Barcelona no pudo salvar el partido de la Copa del Rey
Resulta difícil encontrar a algún jugador del Barça que pueda salvarse del partido ante los tinerfeños. Tomas Satoransky aportó 17 puntos, pero tan solo Jabari Parker logró superar la decena de puntos, con 11. «No ganar un título como la Copa es un fracaso para el Barça. Mi segunda mitad ha sido lamentable», afirmó un Darío Brizuela que terminó con siete puntos, cinco de ellos en la primera mitad.
El tono crítico de Brizuela fue similar al de Joel Parra, quien no ocultó su frustración en la zona mixta tras una nueva decepción con la camiseta del Barça: «Estamos jodidos, tenemos que hacer autocrítica. Si empezamos a poner excusas no vamos a conseguir nada», dijo. El partido no fue nada bien, pero no ha sido el único en lo que llevamos de año.
Peñarroya, abatido tras ser eliminado de la Copa del Rey
Todos esperaban ver la reacción de Joan Peñarroya, quien se mostró visiblemente abatido. A medida que avanzan los meses de la temporada, no logra imponer la regularidad que su equipo necesita, ni siquiera durante dos semanas consecutivas. La sensación general es de una montaña rusa de emociones, con demasiados disgustos hasta el momento. El juego del equipo no alcanza el nivel esperado para esta altura de la campaña, en pleno mes de febrero, lo que genera más dudas sobre su posible continuidad hasta el final de la temporada.
«Quiero hacer autocrítica, comenzando por mí mismo, pero creo que todos los jugadores deben reflexionar sobre su rendimiento», expresó tras la derrota ante La Laguna Tenerife. «Con el tipo de temporada que estamos viviendo, este tipo de situaciones afectan a todos los equipos, pero es evidente que, cuando se acumulan tantas, su impacto se hace notar».