Cumplir el sueño de tener un coche propio es un momento inolvidable, pero los altos precios de los vehículos nuevos hacen que muchos opten por comprar uno de segunda mano. Aunque esta alternativa suele ser más económica, también puede ocultar problemas inesperados si no se toman las precauciones adecuadas. Para evitar sorpresas desagradables, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda realizar una revisión exhaustiva antes de concretar la compra.
Adquirir un coche usado puede ser una excelente opción, siempre y cuando se sigan ciertas pautas para garantizar una compra segura. La DGT ofrece una serie de recomendaciones que ayudan a verificar el estado del vehículo y a cumplir con las normativas vigentes. En este artículo, exploraremos en detalle estos aspectos, asegurando que lo que parece una ganga no termine convirtiéndose en un dolor de cabeza.
5Revisión mecánica y del motor
El motor es el corazón del vehículo y su estado es crucial para el buen funcionamiento del coche. La DGT sugiere realizar una revisión exhaustiva del motor, incluyendo:
- Nivel y estado del aceite: El aceite debe estar en el nivel adecuado y no mostrar residuos metálicos o suciedad excesiva. Un aceite muy oscuro o con partículas puede indicar problemas internos.
- Correas y mangueras: Comprueba que no haya grietas ni fugas. Las correas desgastadas pueden romperse y causar daños costosos.
- Fugas: Revisa debajo del coche en busca de manchas de aceite, refrigerante u otros fluidos. Cualquier fuga es un signo de problemas mecánicos.
La DGT recomienda probar el coche en carretera para evaluar su rendimiento. Durante la prueba, presta atención a ruidos extraños, vibraciones o problemas en la aceleración y frenado.