Anita y Gabriella incendian ‘La isla de las tentaciones’ en Telecinco con un cara a cara históricon en el formato. Un enfrentamiento que no esperamos y nos dejó fuera de órbita. Esta octava temporada de La isla de las tentaciones nos ha dado mucho contenido y mucha polémica, pero, definitivamente, una de las emisiones más subidas de tono fue la del 12 de febrero de 2025, donde la tensión se elevó a los niveles más altos.
Anita Williams y Gabriella, de ‘La Isla de las Tentaciones’, son de las integrantes más explosivas del reality, ambas mujeres protagonizaron un cara a cara que que expuso sus conflictos personales y que hizo que las reglas del juego fueran reestructuradas. Insultos, acusaciones de infidelidad y una guerra de egos. En este encuentro hubo de todo.
El programa de Telecinco avanzaba hacia su novena entrega, con otros acontecimientos como la situación entre Tadeo y Sthefany o la hoguera entre Andrea y Joel, pero, el conflicto que mayor tensión causó fue el cara a cada de Anita y Gabriella.
1¿Cuál fue el detonante del conflicto entre Anita y Gabriella en ‘La Isla de las Tentaciones?

Este conflicto comenzó hace semanas atrás, incluso, durante los primeros días de emisión en la República Dominicana. Anita, quien sabemos que es pareja de José Carlos Montoya; otra figura polémica del programa, llegó a La Isla de las Tentaciones con la intención de “poner a prueba” su relación, pero no pasaría mucho tiempo para que su situación emocional se volviera inestable.
Comenzando porque si pareja, Montoya, sucumbió a la tentación con la otra integrante, Gabriela, quien al estar soltera, y sentirse atraída por Montoya, no dudó en acercarse. A tal situación, Anita respondió con una relación intensa con Manuel, participante que generó incertidumbre y desconfianza.
¿Por qué se dió el cara a cara? Cómo parte de una estrategia del programa. La presentadora Sandra Barneda, anunció por megafonía que Anita debía tenía que abandonar la Villa Playa y enfrentar a Gabriella en un set preparado por la producción en la playa. El objetivo era claro: enfrentar a las participantes en un espacio donde, solas, pudieran expresar sin filtros sus opiniones una sobre la otra.