Carlo Ancelotti ha dado un giro inesperado al planteamiento del Real Madrid. Lo que en el inicio de temporada parecía una alineación impensable, con Vinicius, Bellingham, Rodrygo y Mbappé juntos en el campo, se ha convertido en la gran apuesta del equipo.
Lo que cambió no fue solo la estrategia del entrenador, sino la mentalidad de la plantilla, impulsada por una charla determinante en el vestuario.
5La prueba de fuego, el Etihad como confirmación
El partido contra el Manchester City fue la gran demostración de que el cambio de mentalidad estaba funcionando. El equipo mostró una cohesión inédita en la temporada.
La solidez defensiva y el sacrificio colectivo permitieron que los cuatro atacantes brillaran sin comprometer el equilibrio del equipo.
Ancelotti había logrado lo impensable: hacer funcionar un esquema que él mismo había descartado.