Los médicos tienen la respuesta para todos nuestros males, incluso para un tema que parece tan simple, lavar o no lavar la lechuga. ¿De verdad es tan segura como parece? La lechuga en bolsa es una salvación de muchos que buscan una comida rápida, fresca y sin complicaciones, para que lo vamos a negar, y con frecuencia nos dejamos llevar o confiamos en lo que dice en el empaquetado: lechuga lavada.
Pero, ¿qué pasa si te digo que deberías pensarlo dos veces antes de confiar en el «lista para consumir» del envase? La médico y divulgadora Isabel Viña ha lanzado una advertencia a quienes compran lechuga en bolsa: ¡lávala siempre! Aunque el paquete diga que viene lista para comer, pueden quedar restos de bacterias como la listeria, además de microplásticos y contaminantes.
1¿Riesgo real o exageración? la médico nos responde
Este debate no es para nada nuevo. Hace un tiempo, otra médica advirtió que las ensaladas en bolsa estaban entre los alimentos más contaminados con Salmonella y Listeria, que no es poca cosa. Sin embargo, expertos en seguridad alimentaria como Miguel Ángel Lurueña han asegurado que, en España, estos productos son seguros para la población general si se siguen las indicaciones de conservación y caducidad, y he allí justo el problema, ¿realmente se siguen las reglas de conservación? La clave está en respetar las temperaturas adecuadas y no consumirlas después de su fecha de vencimiento.
Por su parte, la especialista Gemma del Caño ha explicado que estos productos tienen controles microbiológicos muy estrictos. Se analizan en busca de bacterias peligrosas y se envasan en atmósferas protectoras para garantizar su frescura. No hay un riesgo cero (porque en alimentación nada lo tiene), pero tampoco es para entrar en pánico. En esto estamos de acuerdo, no es para entrar en pánico, pero mientras podamos prevenir, es mejor hacer todo lo necesario, recuerda que “es mejor prevenir que lamentar”, nada cuesta lavar la lechuga antes de consumirla, aunque en el empaquetado diga “lista para consumir”.
