lunes, 10 febrero 2025 17:16

Mahomes reducido a la nada por el vendaval histórico de los Eagles

Mahomes no se da por vencido hasta el último segundo en la Super Bowl

Los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes aspiraban a su tercer anillo consecutivo, pero la Super Bowl LIX en Nueva Orleans se convirtió en una pesadilla. Los Philadelphia Eagles dominaron de principio a fin y aplastaron a los vigentes campeones con un contundente 40-22, repitiendo la hazaña de 2018, cuando dejaron en el camino a Tom Brady. Esta vez, su víctima fue Mahomes. Philadelphia se corona campeón y su MVP es Jalen Hurts, con una actuación brillante. Un partido que quedará en la historia por la exhibición de los Eagles bajo el mando de Nick Sirianni.

La Super Bowl LIX, como era de esperar, puso el foco en el campeón defensor. Sin embargo, los Chiefs pronto se dieron cuenta de que no tendrían un partido fácil. Desde el inicio, la final fue trabada, con una defensa de Philadelphia agresiva, física y veloz que anuló los movimientos de Patrick Mahomes. En el otro lado del campo, los Eagles protegieron a Jalen Hurts con un muro impenetrable, permitiéndole completar sus primeros pases con éxito y abrir el marcador con su característico tush push (7-0, minuto 8). Fue una advertencia clara: las finales no se ganan solo con el nombre. Y ese sería el tono dominante de toda la batalla en Nueva Orleans.

Mahomes (Super Bowl)
Mahomes. Fuente: Agencias

Mahomes, en problemas

Los Chiefs no encontraron su ritmo. Incapaces de mover el balón, ni siquiera pudieron aprovechar momentos clave, como la intercepción de Cook a Hurts, ya que su ofensiva seguía estancada. Mientras tanto, Philadelphia no bajó la intensidad y amplió la ventaja con un field goal de Jake Elliott (10-0, minuto 23). La confirmación de sus problemas llegó poco después, cuando Cooper Dejean interceptó a Mahomes, quien, forzado a arriesgar, terminó pagando el precio. Con dos pérdidas del considerado mejor jugador del mundo, los Eagles pisaron el acelerador y estiraron la diferencia a 17-0 en apenas 24 minutos.

La defensa de los Chiefs se veía muy apurada durante todo el encuentro. Otro error de Mahomes fue interceptado por Zack Baun, y Philadelphia no dudó en castigar. AJ Brown aprovechó una ruta libre y la ventaja al descanso se volvió abismal: 24-0. Fue la primera Super Bowl desde 2019 (cuando Patriots y Rams terminaron el primer tiempo 3-0) con un equipo sin puntos al descanso. El drama se había apoderado del estadio, justo cuando Kendrick Lamar, considerado el mejor rapero del mundo, comenzó su show en el intermedio.

No lo dejaron avanzar

Al reanudarse el partido, Mahomes seguía sin encontrar solución y Philadelphia siguió ampliando su ventaja con un field goal de Elliott (27-0, minuto 37′). La situación recordaba al legendario 28-3 de la remontada de Brady contra Atlanta, pero en Nueva Orleans la historia era muy distinta, con unos Eagles desbordando a los Chiefs. Kansas City no lograba pasar del centro del campo, mientras que los golpes de Philadelphia seguían llegando, como una recuperación que terminó en un pase perfecto de Hurts a Devonta Smith para el 33-0. La pesadilla para los Chiefs no terminó hasta que faltaba medio minuto para el final del tercer cuarto, cuando Mahomes finalmente comenzó a conectar varios pases de alta dificultad, incluyendo uno a Worthy para su primer touchdown. Aunque la final ya estaba prácticamente decidida, ese touchdown al menos sirvió para dar algo de presión.

Aunque Mahomes intentó reaccionar, su esfuerzo no tuvo efecto. Comenzó el segundo tiempo desconectado y Philadelphia aprovechó para castigar en defensa, mientras que en ataque Hurts sumaba jugadas claves para consumir el reloj. Elliott mantuvo su puntería perfecta cada vez que tuvo que patear, consolidando un camino imparable hacia la coronación en Nueva Orleans. Finalmente, el título llegó con poco drama, salvo por la lucha de Mahomes por el honor, quien consiguió ajustar algo el marcador con un pase brutal desde larga distancia. Con el 40-22 final, Philadelphia se coronó campeona de la Super Bowl, logrando su segundo título, tras la épica victoria de 2017 contra Brady y los Patriots.