No es para nada extraño escuchar historias extrañas asociadas a la vida de los grandes genios de la humanidad, suelen ser personas especiales, a veces hasta excéntricas con “manías” y costumbre que son poco o nada comprensibles, tal es el caso de Pablo Picasso, uno de los artistas más famosos de todos los tiempos, vivió una vida llena de controversias, innovaciones y, por supuesto, plagios, sí, como lo oyes.
Lo curioso es que, a pesar de las muchas falsificaciones de sus obras y los intentos de copiar su estilo, el pintor jamás denunció estos plagios. ¿Por qué? La razón es más sorprendente de lo que podrías imaginar. Según Roland Dumas, su abogado, Picasso prefería no enfrentarse legalmente a los falsificadores por una razón muy particular: temía perjudicar a sus propios amigos, lo que dice mucho de la calidad humana del pintor, quien al parecer estaba claro con respecto quienes eran sus amigos.
1El dilema de Picasso: proteger a sus amigos a toda costa
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Y es que al final el artista entendía que la amistad estaba por encima de cualquier obra que pintara o sencillamente “pasaba” de enfrentar problemas legales asociados a las demandas. Imagina que eres Picasso, el artista más revolucionario del siglo XX, y te enfrentas a falsificaciones de tus obras. Lo lógico sería demandar a los responsables, ¿verdad? Sin embargo, el artista decidió no hacerlo.
A pesar de estar bien asesorado, por expertos como su abogado, en lugar de seguir el consejo de su abogado, Roland Dumas, quien le sugirió secuestrar las falsificaciones para proteger su legado, Picasso respondía con una sonrisa y una anécdota que dejaba claro su dilema: “Ya ha ocurrido, se hace una investigación, se nombra un juez… y ¿a quién veo? ¡A uno de mis mejores amigos!”
Sí, así de sorprendente: Picasso temía que los falsificadores fueran personas cercanas a él, como amigos y colegas artistas. Y, en lugar de arruinar la relación, prefería dejar pasar el asunto. Esta historia, contada por Dumas en su libro «El último Picasso», revela una faceta humana del pintor que muy pocos conocen.