El dinero en efectivo ha sido, durante muchos años, el método de pago más utilizado de nuestro país. Sin embargo, con la digitalización y la lucha contra el fraude fiscal, Hacienda ha impuesto restricciones cada vez más estrictas a su uso.
Ahora, no solo hay límites en la cantidad de dinero en efectivo que se puede utilizar en ciertas operaciones, sino que también se han reforzado las medidas para evitar que las personas intenten esquivar esas restricciones dividiendo un pago en varias partes. En este artículo, explicamos qué tipo de pagos quedan prohibidos por la Hacienda, qué sanciones pueden aplicarse y cómo estas medidas afectan a ciudadanos y empresas.
5¿Cómo afectan estas medidas a los ciudadanos?
Las restricciones al efectivo han generado opiniones divididas. Por un lado, algunos ciudadanos y empresarios consideran que la medida dificulta las operaciones diarias, especialmente en sectores donde el efectivo sigue siendo común, como la hostelería y el comercio minorista.
Por otro lado, las autoridades defienden que estas limitaciones son necesarias para reducir la evasión fiscal y garantizar una mayor transparencia en las transacciones económicas. Además, argumentan que la digitalización de los pagos ofrece más seguridad y comodidad.
En la práctica, estas medidas han llevado a que muchos pequeños negocios se adapten a los pagos electrónicos, aunque algunos todavía prefieren el efectivo por razones de privacidad o para evitar comisiones bancarias.