El dinero en efectivo ha sido, durante muchos años, el método de pago más utilizado de nuestro país. Sin embargo, con la digitalización y la lucha contra el fraude fiscal, Hacienda ha impuesto restricciones cada vez más estrictas a su uso.
Ahora, no solo hay límites en la cantidad de dinero en efectivo que se puede utilizar en ciertas operaciones, sino que también se han reforzado las medidas para evitar que las personas intenten esquivar esas restricciones dividiendo un pago en varias partes. En este artículo, explicamos qué tipo de pagos quedan prohibidos por la Hacienda, qué sanciones pueden aplicarse y cómo estas medidas afectan a ciudadanos y empresas.
2Hacienda: estos son los pagos en efectivo que te pueden ocasionar multas
La normativa actual en España, establecida por la Ley 7/2012, fija límites muy claros sobre el uso del efectivo. En concreto, está prohibido realizar pagos en efectivo iguales o superiores a 1.000 euros cuando una de las partes es un empresario o profesional. Este límite es más alto para personas físicas sin domicilio fiscal en España que no actúan como empresarios o profesionales: en ese caso, el tope es de 10.000 euros.
Pero lo que ahora ha llamado la atención es la prohibición de fraccionar los pagos para esquivar estos límites. Es decir, si una persona debe pagar 1.200 euros por un servicio, no puede dividir el pago en dos entregas de 600 euros en efectivo para eludir la restricción. Hacienda ha dejado claro que lo importante no es cómo se realiza el pago, sino el monto total de la transacción.
Esta medida afecta a múltiples sectores, desde autónomos hasta particulares que compran o venden bienes de segunda mano. Cualquier operación que supere los límites establecidos debe realizarse mediante un método de pago digital o transferencia bancaria.