Como hija mayor de Sofía y Juan Carlos I, la infanta Elena ha llevado sobre sus hombros importantes exigencias que ha tenido que cumplir sin ser heredera al trono de manera directa. La infanta, quien en todo momento se ha mostrado como una de las figuras más centradas, ha causado varios dolores de cabeza a su hermano Felipe, esto por la conducta de sus hijos, Froilán y Victoria Federica, quienes, constantemente, están en el medio de la noticia.
Pues bien, en esta ocasión es la reina Sofía quien resulta disgustada por una falta de su hija. Durante décadas, la familia real española ha sido ejemplo de unidad y protocolo; no obstante, en los últimos años las tensiones que existen entre sus miembros son evidentes, llegando al punto de causar disgustos a la reina madre.
1La infanta Elena y su cercanía con Juan Carlos I
La afinidad de la infanta Elena con su padre, Juan Carlos I, ha sido evidente en todo momento. No son pocas las ocasiones en las que, Elena, es quien acompaña a su padre, mostrándose como una de las figuras más cercanas al rey emérito, compartiendo con él aficiones en eventos sociales o deportes.
La cercanía entre ellos se ha mantenido incluso desde la abdicación de Juan Carlos, y también durante los últimos escándalos que giran en torno al emérito. Doña Elena ha sido una de las pocas voces que se levanta a favor de su padre; y un ejemplo claro de ello fue su proximidad con él al ser exiliado a Abu Dabi.
Debido a la postura de Elena, se han generado algunas tensiones, especialmente con la reina Sofía, quien ha buscado mantener un perfil discreto y diplomático, más allá de los escándalos de su esposo. En torno a estos conflictos, existen distanciamientos evidentes.
