Aunque no quieras desperdiciar comida, este hábito puede ser un error. Las latas de conserva son el comodín perfecto cuando la nevera está más vacía que tu cuenta a final de mes. Atún, aceitunas, maíz, tomate… todo un arsenal de salvavidas culinarios. Pero ¿qué pasa cuando no terminas la lata y decides guardarla abierta en la nevera? Aquí es donde entra en juego la advertencia de la nutricionista Laura Jorge, que no se anda con rodeos: “Deja de hacerlo”. Y no, no es por capricho. Guardar latas abiertas en la nevera puede ser un riesgo para tu salud y aquí te contamos por qué.
3La mejor forma de conservar las sobras
La solución es más simple de lo que crees. Si no terminas la lata, transfiere el contenido a un tupper o un tarro de cristal hermético y bajo ninguna circunstancia no olvides incluir el líquido de la conserva, como la salmuera o el aceite, que ayuda a mantener el alimento fresco. Si ya has tirado el líquido, no te preocupes: añade un poco de agua y sal para recrear ese medio de conservación. Así, tus alimentos se conservarán mejor y evitarás sorpresas desagradables. Recuerda revisar el estado de los alimentos antes de consumirlos, fijándote en su olor, textura y apariencia.
Ahora que lo sabes, la próxima vez que te sobre media lata de maíz o unas aceitunas, ya no caerás en este error. Tu salud (y tu paladar) te lo agradecerán