Se acerca el final del invierno y todos queremos guardar nuestras prendas (¡abrigos de plumas, por ejemplo!) para el frio limpias y listas para usar el próximo invierno, así que si llevas semanas posponiendo el momento de lavar tu abrigo de plumas porque temes que acabe hecho un trapo, ha llegado la hora de enfrentarte a esa misión. No te preocupes, no necesitas ser un experto en lavandería para dejarlo como nuevo. Con estos consejos, tú plumas no solo quedará limpio, sino que seguirá manteniendo su forma y calor como el primer día. ¡Vamos a ello!
3El secado: el último paso para un plumas perfecto
Una vez lavado, el secado es igual de importante. Si tienes secadora, usa un programa de baja temperatura y vuelve a poner las pelotas de tenis en el tambor. Esto evitará que el relleno se agrupe y tu abrigo quedará mullido, aunque los expertos en el tema no recomiendan el uso de la secadora.
Si no tienes secadora, extiende el abrigo en horizontal sobre una superficie plana y bien ventilada. Cada pocas horas, sacúdelo suavemente para redistribuir las plumas y acelerar el secado. Evita secarlo al sol directo o cerca de fuentes de calor intensas, ya que podrían dañar el tejido o el relleno. Recuerda que la paciencia es clave. Un plumas bien seco no olerá a humedad y conservará su capacidad de abrigo.
Resumiendo, lavar tu abrigo de plumas en la lavadora no tiene por qué convertirse en una odisea. Siguiendo estos pasos, conseguirás que tu plumas quede limpio, esponjoso y listo para enfrentarse al frío sin perder forma ni calor, sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero en una lavandería. Solo necesitas un poco de atención al detalle, el programa adecuado y, por supuesto, unas cuantas pelotas de tenis. ¡Tu abrigo te lo agradecerá y tú también cuando vuelvas a sentir ese abrazo cálido en pleno invierno!
