Si eres fanático de Harry Potter, seguro que recuerdas la escena que le rompió el corazón a más de uno: la muerte de Severus Snape (Alan Rickman) en Las Reliquias de la Muerte: Parte 2. Pero pocos conocen los secretos detrás de esta dolorosa escena, ¿sabías que esa escena casi fue muy diferente? Alan Rickman, el inolvidable actor que dio vida a Snape, tuvo que plantarse para evitar que el director cambiara uno de los momentos más icónicos de la saga. ¡Y menos mal que lo hizo!
3Un desenlace digno para un personaje inolvidable

Finalmente, la escena se rodó como debía ser, y Rickman lo dejó reflejado en sus diarios. «La muerte de Snape. Casi 10 años después. Al menos, todo se reduce a dos actores… David es vulnerable y entrañable cuando está emocionado. Y él está en esta escena», escribió el 26 de noviembre de 2009.
El resultado fue una de las escenas más memorables y emotivas de toda la saga, vaya que sí, una escena que hizo llorar a más de uno porque se terminó de entender la verdadera esencia del persona. No solo reveló la verdadera naturaleza de Snape, sino que también nos hizo entender la profundidad de su sacrificio y su amor por Lily. Alan Rickman no solo interpretó a Snape, sino que protegió su legado hasta el final. ¡Y los fans no podríamos estar más agradecidos!