El secreto del auténtico fish and chips inglés que conquista paladares en todo el mundo

-

El fish and chips es uno de esos platos que, aunque sencillo, tiene el poder de hacer que cualquiera se sienta en un pub británico sin moverse de casa.  De hecho es uno de los platos ingleses más conocidos en el mundo, así como se asocia a España con la paella o la tortilla de patatas, a Italia con la pizza y los espaguetis, a Gran Bretaña se asocia con el fish and chips.

Pero no todo vale cuando hablamos de este clásico. El rebozado debe ser dorado y crujiente, el pescado jugoso y las patatas, ese acompañante infalible, crujientes por fuera y tiernas por dentro. Y ojo, que aquí también te traemos una salsa que llevará esta receta a otro nivel: mayonesa de mango y curry (y este es un extra, que aunque no es muy inglés, le viene bastante bien). Vamos a descubrir cómo lograr ese fish and chips perfecto que conquista paladares por donde pasa.

2
Las patatas fritas perfectas: crujientes por fuera, tiernas por dentro

Las patatas fritas perfectas: crujientes por fuera, tiernas por dentro
Imagen: Freepik Premium

No hay fish and chips sin sus patatas bien hechas. Pela dos patatas grandes y córtalas en bastones del mismo tamaño. Esto es importante para que se frían de manera uniforme.

Fríelas en abundante aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando veas que están tiernas por dentro, sube un poco el fuego para que se doren por fuera. El objetivo es que queden crujientes por fuera y suaves por dentro, esa combinación que hace que no puedas parar de comer.

Una vez listas, colócalas en una bandeja con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Puedes añadirles una pizca de sal mientras aún están calientes para que el sabor se impregne bien.