Mantener la temperatura adecuada en los frigoríficos y congeladores es fundamental para garantizar una correcta conservación de los alimentos y optimizar el consumo energético. Sin embargo, muchas personas desconocen que estos ajustes pueden variar según la época del año. De acuerdo a lo informado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en invierno, cuando las temperaturas descienden, es necesario adaptar la configuración del frigorífico y el congelador para maximizar su eficiencia y reducir el gasto.
La OCU ha establecido una serie de recomendaciones sobre la temperatura ideal que deben mantener estos electrodomésticos para asegurar la frescura de los alimentos y minimizar el desperdicio. Ajustar correctamente la temperatura no solo previene la proliferación de bacterias y microorganismos peligrosos, sino que también ayuda a reducir el consumo eléctrico, lo que se traduce en un ahorro en la factura de la luz. En este artículo, exploraremos cuál es la temperatura ideal para el frigorífico y el congelador en invierno.
3Temperatura ideal del congelador en invierno según la OCU
En cuanto al congelador, la OCU recomienda que la temperatura oscile entre -24°C y -18°C. Estos valores garantizan que los alimentos congelados mantengan sus propiedades organolépticas y su seguridad microbiológica.
En invierno, cuando la temperatura ambiente es más baja, algunos congeladores pueden trabajar con menos esfuerzo para mantener estas temperaturas. Sin embargo, es importante asegurarse de que el aparato no supere los -18°C, ya que una temperatura superior podría afectar la conservación de los alimentos y aumentar el riesgo de proliferación de bacterias si se produce una descongelación parcial.
Además, es recomendable revisar periódicamente la acumulación de escarcha en el congelador, ya que una capa gruesa de hielo puede reducir la eficiencia del electrodoméstico y aumentar el consumo energético.