Carlos Alcaraz vuelve a la pista pisando fuerte en el Open de Rotterdam
Dos semanas después de su derrota en los cuartos de final del Open de Australia ante Novak Djokovic, Carlos Alcaraz regresó al circuito en el ABN AMRO Open de Rotterdam (ATP 500) con una victoria trabajada frente al neerlandés Botic van de Zandschulp (7-6, 3-6 y 6-1). El partido fue arduo, jugado en una pista algo más lenta de lo esperado, y frente a un rival que ya le había eliminado en el US Open 2024 y que fue el último oponente en la carrera de Rafa Nadal.
El murciano no tuvo una buena actuación ante el 84 del mundo, un rival incómodo que se maneja bien en dobles. Aunque parecía haber superado el catarro que le afectó durante dos días, aún no estaba completamente recuperado. Jugó con una tirita en la nariz y, aunque respiró mejor en la segunda mitad del primer set, al principio acumuló demasiados errores. Además, su primer servicio no le ayudaba, con un porcentaje de aciertos de poco más del 50%. El 2-4, con dos ‘breaks’ en contra, confirmaba que el imponente neerlandés iba a ser un desafío complicado.
El genio de Carlos Alcaraz vuelve a aparecer
Van de Zandschulp, impulsado por su reciente victoria ante el murciano y en buena dinámica, jugó con menos errores no forzados y acumuló una ventaja que le dio incluso una bola de set. Sin embargo, apareció el genio de Alcaraz, quien logró recuperar su ritmo con la derecha, salvar su servicio (5-5) y ponerse por delante en el siguiente juego. Finalmente, selló el set en el tie-break (7-4). Fue entonces cuando se escuchó el primer «¡Vamos!» de Carlitos, cuya actitud y lenguaje corporal mostraron un cambio evidente.
El segundo set comenzó de manera similar al primero, con un gran equilibrio. Carlos parecía más animado, incluso se le veía sonreír. Sin embargo, Van de Zandschulp no bajó el ritmo y consiguió un nuevo ‘break’ en el sexto juego, tal como había hecho en el primer set. El 2-4 volvió a encender las alarmas, pero el neerlandés mantuvo su nivel y Alcaraz no pudo reaccionar. Van de Zandschulp aseguró su servicio y se llevó el set por 6-3.
Cogió impulso
La constante lucha del partido continuó en el tercer set, siendo un día de sufrimiento y competitividad para Alcaraz. Sin embargo, el murciano encontró algo de respiro al inicio del set, logrando un break en el segundo juego gracias a dos dobles faltas cometidas por Van de Zandschulp, que resultaron ser el talón de Aquiles del neerlandés. Con esta ventaja, Alcaraz confirmó el 3-0 y, aunque sin excesivos alardes, mostró una ligera mejora y mayor consistencia, lo que le permitió encaminarse a asegurar el triunfo sin complicaciones.
Carlos se limitó a gestionar el final del set con eficacia, sin dar oportunidad a su rival de retomar el control del partido. Ahora, el tenista murciano espera a su próximo adversario, que saldrá del partido que se jugará mañana miércoles entre el italiano Vavassori y el canadiense Auger-Aliassime.