Si algo nos ha dejado claro Quentin Tarantino a lo largo de los años es que su gusto cinematográfico es tan impredecible como él. Puede adorar películas que la crítica ha destrozado sin piedad y, al mismo tiempo, despreciar a grandes directores como si fueran amateurs. Y esta vez no ha sido la excepción: el cineasta ha confesado en su podcast que considera Gremlins 2 una auténtica obra maestra. Sí, esa secuela que en su día fue vapuleada por todos.
3¿Era Gremlins 2 una joya incomprendida?
Visto con la distancia, Gremlins 2 tenía muchas más capas de las que su público supo ver en su momento. La película se ríe de sí misma, se burla de la industria de Hollywood y rompe la cuarta pared de formas que en los 90 eran casi impensables. Pero el humor absurdo y el tono autoparódico no fueron bien recibidos por quienes esperaban una secuela más “seria”.
Quizá Tarantino tenga razón y Gremlins 2 merezca ser reivindicada. Al final, si hay algo que nos ha enseñado el director de Pulp Fiction es que el cine no se mide solo por la taquilla o la crítica. A veces, las verdaderas joyas son aquellas que, en su momento, fueron vistas como fracasos.