Si vives en un piso alto, limpiar las persianas por fuera puede parecer una misión imposible… ¡o de alto riesgo! No todos tenemos la suerte de tener un balcón estratégico ni la osadía de sacar medio cuerpo por la ventana haciendo malabares con un trapo. Y contratar un servicio profesional cada vez que toca limpieza tampoco es la opción más barata. Pero, tranquilo/a, que tengo la solución perfecta: un truco tan sencillo como efectivo para dejar las persianas impecables sin poner tu vida en peligro. Lo mejor de todo es que solo te llevará 10 minutos y ni siquiera tendrás que gastar un euro.
2Limpieza efectiva y segura
Con el cajón abierto y la persiana enrollada frente a ti, llegó la hora de la acción. Solo necesitas un paño húmedo con agua y jabón neutro, aunque si la suciedad está más pegada de lo normal, puedes subir de nivel con un poco de vinagre de limpieza o incluso amoníaco (siempre con cuidado, que no queremos acabar con un susto).
La clave está en limpiar poco a poco, bajando la persiana conforme avanzas para ir dejando cada sección impecable. Así, sin prisas pero sin pausa, en cuestión de minutos habrás eliminado toda la suciedad sin necesidad de hacer equilibrios en la ventana. ¡Más fácil imposible!