La infidelidad siempre ha sido y seguramente siempre será un tema que genera polémica, son muchas las investigaciones que sobre él se han realizado, sin embargo, asociar la infidelidad con un lugar seguramente es un tema nuevo. Si pensabas que las infidelidades solo pasaban en contextos románticos o en la clásica escapada de fin de semana, piénsalo otra vez. Hay un sitio donde los hombres son más propensos a caer en la tentación, y ese lugar es… ¡la oficina! Sí, ese espacio donde pasas más tiempo que en tu propia casa, donde las miradas cómplices se cruzan entre reuniones interminables y donde el café de la mañana sabe mejor cuando alguien te lo sirve con una sonrisa (y algo más).
Y es que, con el regreso masivo a las oficinas tras la fiebre del teletrabajo, las aventuras laborales están volviendo con fuerza. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Qué tiene la oficina que convierte a algunos en personajes de una telenovela? Te lo cuento.
2El mito del jefe y la secretaria
Si creías que los líos en la oficina eran cosa de jefes con secretarias, te tengo noticias: la realidad es muy distinta. Según los datos, un 39% de los romances laborales ocurren entre compañeros del mismo nivel. Vamos, esos colegas que comparten más que un informe de Excel y que, entre reuniones y almuerzos, terminan encontrando más afinidad de la esperada.
Lo curioso es que muchas de estas relaciones no surgen por amor, sino por la necesidad de vivir algo diferente, algo que rompa con la monotonía del día a día. Y aunque algunos piensan que estos líos afectan la productividad, un 20% de los encuestados asegura que, desde que comenzaron su aventura en la oficina, su rendimiento ha mejorado. Así que tal vez el dicho de que «el amor motiva» no estaba tan desencaminado.