Juan Carlos Cordero todavía no puede inscribir a jugadores en el Real Zaragoza si no hay salidas
En el Real Zaragoza, tanto Cordero, director deportivo, como Miguel Ángel Ramírez, técnico, ya avisaron que todo se movería con mayor celeridad en los últimos días de mercado y que el club maño debía esperar la decisión de los clubes propietarios de los derechos de los jugadores. La lista de futuribles de Cordero es amplia y el directivo maneja muchas opciones y otras que pueden surgir en las últimas horas de mercado.
Sin embargo, en La Romareda tienen claro que para que jugadores puedan llegar, como es el caso de un central o un mediocampo, tienen que primero dejar salir. En este caso, hay un futbolista que no está por la labor, o al menos, al tiempo que no encuentra acomodo en otro lugar. Él es Jair Amador. Es por eso que las incorporaciones todavía no se han producido.
Jair Amador tiene la llave de las nuevas incorporaciones al Real Zaragoza de Cordero
Se conoce que Cordero, director deportivo del club maño, tiende a ser uno de los grandes animadores del mercado en la categoría de plata. Y en esta recta final de la ventana invernal apunta a acometer varios movimientos para su Real Zaragoza. Concretamente tres: un central y un mediocentro. El refuerzo para el ataque, en el que también se trabaja, queda en un segundo plano.
Sin embargo, la pieza de Jair Amador todavía no les permiten fichar a nadie, de ahí el problema. Jair Amador tiene el interés de equipos como el Levante, pero las negociaciones todavía no han fructiferado, especialmente por el límite salarial que también mantiene en vilo a los granotas.
Jair Amador no lo ha tenido fácil
La principal premisa de Cordero y su equipo para dejar salir al zaguero es que salga para que lleguen los refuerzos esperados en este mes de enero. Es decir, pieza por pieza. Igualmente, y aún de la situación, Jair Amador no ha puesto demasiadas facilidades, ni a los de La Romareda ni tampoco al Levante.
Jair Amador, con una dilatada experiencia en las filas del Zaragoza, vive quizá su año más difícil en La Romareda. De la mano de Víctor Fernández comenzó sin minutos, aunque en la recta final del técnico en el banquillo volvió a tener protagonismo. Por aquel entonces su nombre ya sonaba en el mercado, aunque la llegada de Miguel Ángel Ramírez calmó las aguas. El canario apostaba por Jair y aseguró contar con él, aunque solo han bastado unos pocos partidos para comprobar que no es así