Madrid es una ciudad que está siempre en constante movimiento. Millones de personas todos los días dependen del transporte público para desplazarse al trabajo y, con el paso del tiempo, la movilidad urbana ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de estas. En este contexto, la Tarjeta Azul se ha convertido en una ayuda clave para ciertos sectores de la población, proporcionando beneficios exclusivos para aquellos que cumplan con los requisitos establecidos.
Sin embargo, en 2025 se han introducido importantes cambios en este título de transporte, lo que supone un giro significativo en su funcionamiento. Con nuevas modalidades, esta tarjeta busca mejorar la movilidad de los sectores de la sociedad más desprotegidos de Madrid, facilitando el acceso al metro y los autobuses de la EMT con tarifas reducidas. A continuación, te explicamos en detalle qué es la Tarjeta Azul y quiénes pueden solicitarla.
3¿Cómo solicitar la Tarjeta Azul en Madrid y cuánto tarda en llegar?
El proceso para obtener la Tarjeta Azul en Madrid puede realizarse tanto en línea como de forma presencial. En ambos casos, es fundamental reunir la documentación mencionada y seguir los pasos indicados por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
- Solicitud online: A través de la página web oficial del Consorcio, los usuarios pueden completar el formulario correspondiente, adjuntar los documentos requeridos y subir su fotografía en el formato estipulado.
- Solicitud presencial: Para quienes prefieran realizar el trámite en persona, pueden acudir a cualquiera de los puntos de atención al usuario distribuidos en intercambiadores de transporte, estaciones de metro y oficinas municipales.
Una vez enviada la solicitud, el tiempo estimado de espera para recibir la tarjeta es de aproximadamente un mes, ya que el envío se realiza por correo postal ordinario. En caso de pérdida, el reemplazo tiene un coste de 6 euros, por lo que se recomienda conservarla en un lugar seguro.
Cabe destacar que la Tarjeta Azul tiene una vigencia de cinco años, tras los cuales debe renovarse para seguir disfrutando de sus beneficios. Sin embargo, su uso requiere recargas periódicas, ya que cada carga tiene una duración de 30 días naturales consecutivos a partir de su primera activación. Estas recargas pueden efectuarse en estancos, taquillas de intercambiadores de transporte y a través de la aplicación móvil Tarjeta Transporte Público.