Durante años la infanta Elena ha tenido que lidiar con los contantes escándalos que ha protagonizado su hijo, Froilán. Desde muy joven, el sobrino de Felipe VI ha sido fuente de diferentes momentos incómodos por su comportamiento problemático y actitud rebelde, llegado a acumular incidentes que llegaron a poner en aprietos a la familia real.
El carácter impulsivo de Froilán y su amor por la fiesta han sido motivos de constante preocupación para su madre, hasta el punto de llegar a enviarlo a los Emiratos Árabes a vivir con su abuelo para así alejarlo del foco mediático; sin embargo, esta medida parece no tener el efecto deseado, y los excesos del joven llevan de nuevo al límite a su madre.
5El ultimátum del rey Felipe VI
Ante los escándalos de su sobrino, el propio rey Felipe VI se vio obligado a accionar e intervenir en la situación. Según se ha señalado por fuentes cercanas, el rey fue el encargado de dar un ultimátum a su hermana, la infanta Elena, quien debió tomar acciones inmediatas, ya que, de lo contrario, sería en manos de Felipe que estaría la solución.
Se ha afirmado que la presión del rey fue lo que detonó en la decisión de Elena, quien escogió alejar a Froilán de España. Siendo esta la única alternativa, intervino Juan Carlos I, quien ofreció refugio a su nieto en Abu Dabi; aprovechando la cercanía que siempre han tenido, el emérito consideró que podía ser él quien enderezara la vida de su nieto, dándole estabilidad y también disciplina en un ambiente en el que estaría más controlado.