En sus más recientes publicaciones, Pilar Eyre ha hablado extensamente sobre la reina Sofía, la preocupación extrema que existe en torno a ella y también sobre los efectos de las infidelidades de Juan Carlos I a quien durante años ha sido pilar de la Corona.
Eyre ha puesto de relieve la compleja y, en muchos aspectos, dolorosa relación entre la reina madre y el emérito, afirmando también que, el principal servicio de Doña Sofía a la Corona, ha sido “no ponerle la maleta en la puerta a su marido”
1Un matrimonio concertado: Los inicios de Sofía y Juan Carlos
La unión en matrimonio de Sofía de Grecia y Juan Carlos de Borbón se celebró en 1962; y, desde el principio, estuvo marcada por intereses dinásticos y políticos más que por amor. Los intereses dinásticos se impusieron, dejando muy lejos una conexión emocional verdadera y profunda.
Según lo ha expresado Pilar Eyre, «nunca ha habido amor ni atracción entre ellos. Ya en el mismo viaje de novios él le fue infiel a ella». Sin embargo, aun con las contradicciones en su unión, Sofía de Grecia asumió sus responsabilidades, dedicándose completamente a la crianza de sus tres hijos y también a cumplir cabalmente sus responsabilidades con la Corona.
Es precisamente el compromiso asumido con la Corona lo que llevó a la reina madre a soportar estoicamente situaciones que terminarían por destruir a muchas otras personas. A lo largo de más de cinco décadas de matrimonio, la reina Sofía mantuvo una posición de discreción y dignidad frente a las infidelidades de su esposo; ahora bien, tal como lo señala Eyre, es precisamente el aguante de la reina lo que últimamente la ha sumido en una profunda soledad y tristeza.
