Y que por más que lo digan siempre caemos en la trampa de juzgar por el exterior. Viajar siempre trae sorpresas y alquilar un Airbnb en el extranjero no es la excepción. Muchas veces nos dejamos llevar por las fotos que muestran un apartamento impecable, moderno y acogedor, pero… ¿y el exterior? Esa es otra historia. Esto es justo lo que le pasó a Paula Gamón, una usuaria valenciana de TikTok, en su último viaje a Budapest. Su experiencia demuestra que lo importante no siempre es lo que está a simple vista.
1Un exterior en un Airbnb de Budapest que no promete mucho
Todo empieza con un clásico “POV” que podría haber vivido cualquiera en Budapest. Paula y sus amigas llegaron emocionadas al edificio donde pasarían sus días en la ciudad, pero al ver la fachada, esa emoción se mezcló con una pizca de preocupación. El exterior del edificio estaba claramente descuidado: pintura desconchada, aspecto viejo y escaleras que daban más ganas de salir corriendo que de instalarse.
Pero, como bien dicen, no hay que juzgar un libro por su portada… ni un Airbnb por su fachada. Al parecer, este tipo de edificios antiguos en Budapest son comunes, sobre todo porque no se invierte en mantener los exteriores. ¿La razón? En muchos casos, no hay comunidad de vecinos que financie las reparaciones.
